Durante un operativo efectuado en las inmediaciones de la Plaza Mayor, la Municipalidad de Lima, a través de la Subgerencia de Vigilancia Sanitaria y la Gerencia de Fiscalización y Control, cerró tres restaurantes donde se expendían alimentos en condiciones insalubres.
Los agentes municipales, liderados por un equipo de biólogos, llegaron hasta el restaurante ubicado en el número 199 del jirón Callao con Camaná, cuya cocina y bodega de alimentos, colindante con un único baño, presentaba graves faltas en el almacenamiento y la preparación de los comestibles.
En la estrecha cocina, por ejemplo, había una refrigeradora sucia y deteriorada, donde se almacenaba arroz pre cocido del día anterior, y verduras que presentaban mal aspecto. Asimismo, el almacén de alimentos tenía excremento de cucaracha, mientras que el menaje y los utensilios limpios eran guardados junto a objetos sucios e inapropiados.
La inspección continuó en la juguería La Bonita, ubicada en el pasaje José Olaya, a pocos metros de la Plaza Mayor. Allí, la situación no era muy diferente, pues los inspectores detectaron alimentos indebidamente almacenados y presencia de insectos en un refrigerador sucio y en el aparador donde se depositaban los platos y cubiertos.
Idéntico escenario se comprobó en la pizzería Ellen´s House, situada en el mismo pasaje, establecimiento donde la presencia de cucarachas y moscas era generalizada. Hornos sucios, ollas y sartenes quemadas, además de utensilios con óxido e indicios de la presencia de roedores, era el ambiente que caracterizaba al restaurante.
El biólogo de la Subgerencia de Vigilancia Sanitaria de la Gerencia de Salud de la comuna limeña, Yori Cisneros, lamentó la irresponsabilidad de los propietarios de los locales y recordó que no basta con que se ordene a los empleados tramitar un carné de salud, sino garantizar que las medidas de higiene se cumplan rigurosamente en cada área del establecimiento.
Por todas estas faltas, la Municipalidad de Lima impuso a los propietarios de los mencionados locales una sanción ascendente al 50% de una UIT, equivalente a S/.1925. Además, ordenó que se cerraran los comercios por quince días, tiempo en el cual sus dueños deberán subsanar las observaciones hechas si no quieren ver sus locales clausurados definitivamente.
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