Pese a que la Policía destinó 540 efectivos para cuidar y poner orden en las calles de Gamarra, el caos y la informalidad, originados por la presencia de más de 5 mil ambulantes, se siguen respirando en ese emporio comercial en el distrito limeño de La Victoria.
Perú21 comprobó que solo un grupo de policías y otro de serenos patrullan las calles. Asimismo, los informales se resisten a abandonar el lugar. “Queremos ser formalizados y un espacio para vender nuestros productos”, aseveraron.
Ellos se concentran en los jirones Gamarra, Humboldt y Antonio Bazo, y ofrecen todo tipo de prendas importadas de China hasta con 50% de descuento.
“La promesa del ministro del Interior, Daniel Urresti, quien afirmó que erradicaría a los informales, no se ha cumplido”, reclamó el empresario Yuri Canchanya.
En tanto, el dirigente Diógenes Alva denunció la existencia de mafias que cobran cupos a los ambulantes para dejarlos trabajar.
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