Escalera de equilibrio, cuerda floja, trapecios volantes, acrobacia a caballo, antipodismo son algunos de los números que se presentan en Bandurria, nueva edición del circo de La Tarumba y también son los actos que nos ponen los nervios de punta cada vez que vemos a los artistas circenses volando por los aires.
Daniel Casas (Colombia) de 25 años y Gabriel Hilario de 27, son dos profesionales de la acrobacia que no le temen a caminar sobre una cuerda, saltar de un trapecio a otro, ni hacer piruetas sobre el lomo de un caballo. Ambos, bajo la dirección de Fernando Zevallos, forman parte de esta familia llamada La Tarumba, donde no solo vemos la destreza escénica de los artistas, sino que también nos permiten ser parte de la magia del circo.
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“Existe una zona arqueológica en el sur de Huacho llamada Bandurria, en la cual acuden las aves del mismo nombre a pasar una temporada. El espacio circular me trajo a la mente la forma del escenario del circo. Y la palabra misma tiene musicalidad además de ser un instrumento de cuerda. Por eso le puse bandurria a este nuevo espectáculo”, cuenta Fernando a Perú21.
Este año, a La Tarumba, no solo regresó Fernando a la dirección, sino que también volvieron los caballos que ha estado presentes desde el 2005, con excepción del año pasado en el espectáculo ‘Tempo’. Durante las casi dos horas que dura el show podemos ver a diez caballos distintos que corren, bailan y hacen sus piruetas al ritmo de la música de la costa, sierra y selva.
“Yo te aseguro que no hay un solo caballo que no quiera estar en el escenario. Ellos son tan artistas como nosotros y si la gente logra ver una verdadera conexión entre el caballo y los acróbatas es porque ambos tienen la misma personalidad y humor”, agrega Zevallos.
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En esta temporada 2017 La Tarumba busca reconectarnos con nuestros orígenes mediante un elenco compuesto por artistas nacionales y extranjeros, que nos transportan a un viaje por las diferentes regiones del país. Daniela, que viene desde Colombia, representa desde los aires, con su número el cuadro coreano, a nuestra selva peruana.
“Con este acto queremos representar la libertad de volar e ir a donde quieras. Queremos darle el mensaje a las personas que cada uno puede lograr lo que se propone. El circo no solo es un espectáculo, sino una familia y enseñanzas”, comenta Daniela.
Gabriel, quien baila la Danza de tijeras, no solo piensa que este espectáculo es una mistura de colores, ritmos, sabores y emociones, sino también es un homenaje a nuestros orígenes. Precisamente, él aprendió la danza de tijeras desde que era muy pequeño como parte de la costumbre de su familia de Huancavelica.
“Con este número le rindo tributo a mi familia de Huancavelica,pero también les muestro a los espectadores lo diversidad de danzas que tenemos y lo hermosa que es la Danza de tijeras. Para mí La Tarumba fue una bonita casualidad. Yo pensé que solo sería bailarín pero me convertí en artista circense de la mano con la danza”, señala Gabriel.
Bandurria, bajo el lema Celebremos nuestro origen, es un homenaje al Perú, a la música, a nuestras costumbres y es una gran oportunidad para reírse y disfrutar del circo en familia.
La temporada va hasta el el 10 de setiembre en el Centro Comercial Plaza Lima Sur, Chorrillos. Las funciones son de miércoles a domingo. Venta de entradas en todos los módulos de Teleticket. ¡No faltes!
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