El panameño Edgardo Franco —quien antes se hacía llamar ‘El General‘— está arrepentido por habernos hecho bailar durante la década de los 90.
Resulta que el intérprete de canciones como ‘Rica y apretadita’ y ‘Muévelo’ es ahora un testigo de Jehová, por lo que ahora se dedica a recorrer las calles más peligrosas de su país para llevar “mensajes de salvación” a la juventud.
Según dijo a Reporte Semanal, cuando tenía 19 años le propusieron dejar los cánticos de iglesia para interpretar temas movidos “de doble sentido”.
Sin embargo, señala que la fama, la fortuna y la vida de excesos que llegó con su alter ego lo hundieron en la depresión y la soledad.
Ahora asegura que fue “Satanás” quien lo hizo cantar así:
“Cuando uno está encima del mundo, está Satanás y no hay nada lindo allí. Cuando entraba en la habitación de un hotel muy lujoso había un silencio que atormentaba mi conciencia”, añadió el cantante.
“Gracias a los hermanos (de la Iglesia) me mostraron con la Biblia que tan lejos había ido y que había traicionado a Jehová ”, puntualizó.
Lo cierto es que ahora Edgardo Franco asegura vivir en paz y sin lujos gracias a que Dios lo sacó de ese mundo.
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— Diario Perú21 (@peru21noticias) 30 de abril de 2017
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