En la pubertad los jóvenes suelen volverse más independientes y con el tiempo se retraen y son menos expresivos al momento de mostrar cariño hacia sus padres.
Marieke Voorsluijs es una holandesa que se sintió triste cuando su hijo entró en esa etapa de la adolescencia y le dijo que ya no quería abrazarla más. La madre hizo algo muy ingenioso y fuera de lo común: tejer una réplica de su hijo a tamaño natural para poder abrazarlo.
“Mi hijo está llegando a la pubertad. Solíamos abrazarnos todo el tiempo, pero esos días ahora se están volviendo escasos. Ahora sale con sus amigos, juega con su celular, escucha música en su iPod. Exactamente de acuerdo al plan natural. Soy una buena madre, así que lo acepto y soy feliz de que él sea un niño sano”, señaló la madre al portal BuzzFeed .
Voorsluijs es una conocida tejedora que ha ganado fama gracias a hacer réplicas con lana de objetos reales, ahora lo hizo con su hijo. Aquí puedes ver su página web.
La idea del muñeco surgió gracias a una discusión con su hijo sobre el espacio personal, las necesidades de estar juntos y la necesidad de la mamá de “asfixiarlo de amor”.
“En realidad el niño tejido tiene características de mis dos hijos. Mi otro hijo creció tanto durante el proceso que cuando acabé el menor era el único que podía usarlo”, manifestó la madre, quien afirmó que esto lo ve como un homenaje a la pubertad y a sus hijos.
¿Harías algo así para no extrañar a alguna persona?
Si te interesó lo que acabas de leer, recuerda que puedes seguir nuestras últimas publicaciones por Facebook, Twitter y puedes suscribirte aquí a nuestro newsletter.
