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Al Mercado

Mercedes Aráoz,Al.Mercado maraoz@peru21.com

Mercedes Aráoz,Al.Mercado maraoz@peru21.com

Eduardo Ferreyros,Al.Mercado eferreyros@peru21.com

Gianfranco Castagnola,Al mercado gcastagnola@peru21.com

Mercedes Aráoz, Al Mercado Los impuestos al consumo alteran las relaciones de precio y de consumo. Por eso se aplican impuestos selectivos a algunos productos que los Estados consideran dañinos: los combustibles contaminantes, los cigarrillos y al alcohol en las bebidas. Hasta aquí pareciera que la propuesta de un impuesto a la comida chatarra tuviera sentido. Sin embargo, a los autores les faltó un poco más de análisis económico para ver si su propuesta tenía efectividad. Para que el impuesto selectivo tenga impacto, la demanda debe ser bastante inelástica, pero en el mercado de comida chatarra tenemos mucho de donde elegir. Por consiguiente, el impuesto no podría ser trasladado al consumidor y el único que pagaría sería el productor (fabricantes, cocineros, restaurantes). Así no se lograría reducir de manera significativa la demanda y su único impacto sería fiscal, aunque mínimo. Para cambiar los hábitos de consumo, debemos trabajar desde los colegios y con los programas sociales , para promover el hábito de comer sano preservando nuestro patrimonio gastronómico.

07/01/12 |

Estado métete

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Gianfranco Castagnola, Al Mercado Que el Perú necesita un Estado fuerte, que haga bien el trabajo que la sociedad le encomienda –seguridad interna y externa, administración de justicia, provisión de servicios de educación y salud, alivio a la pobreza o corrección de fallas del mercado–, es algo que no se discute. Los problemas surgen cuando se entromete en cuestiones privadas que no le competen, lo que parece ser el objetivo de muchos últimamente. Por ejemplo, se pretende obligar a las empresas privadas –que no cotizan en bolsa ni emiten valores públicos– a auditar sus estados financieros (lo que generará un negocio de millones de soles para las auditoras) y, encima, a hacerlos públicos (¿y si alguien quiere mantener en reserva su información? ¿No es acaso su derecho?). Y hasta se ha propuesto un impracticable impuesto a la ‘comida chatarra’ (que implicaría definirla y regularla para diferenciarla de la ‘comida sana’). ¿Por qué el Estado tendría que decidir lo que quieren comer los peruanos?

Mercedes Aráoz, Al Mercado Después de un año con incertidumbres y algunas buenas señales en lo económico, es un buen momento para plantear algunos deseos para el Perú. En primer lugar, que se mantenga la prudencia fiscal y monetaria, las señales hasta ahora son buenas, sin embargo, me gustaría saber cuáles son las políticas en material salarial y pensionarias del servicio público y de las Fuerzas Armadas y Policiales de tal manera que no se estrese la caja fiscal con gasto permanente. Otras políticas que me gustaría ver están ligadas a la facilitación de los procesos de inversión pública, sobre todo en los ámbitos subnacionales y de las APP. Igualmente ver el nombramiento de los nuevos directores del Banco Central elegidos entre los mejores técnicos del país. En políticas sociales priorizaría la educación y la salud. En programas de alivio el MIDI está trabajando bien la focalización, adicionalmente trabajaría en inversión de infraestructura social como agua y saneamiento, electrificación rural y caminos rurales, entre otros. En desarrollo productivo, el reforzamiento del Consejo Nacional de Competitividad y alguna agencia –¿Cofide?– siendo el brazo ejecutor de sus políticas sería ideal. Añadiría el aprovechamiento de los TLC dando más fuerza a las políticas de promoción comercial, trasladaría las consejerías comerciales al ámbito del sector Comercio. Finalmente, deseo éxito en la solución de conflictos, la paz social y la capacidad de escucha, para lograr el mayor bienestar para todos los peruanos.

Gianfranco Castagnola, Al Mercado Una de las mayores omisiones del gobierno pasado fue su limitado avance en la reforma de la carrera pública. Salvo los valiosos esfuerzos del exministro Mario Pasco (Servir, gerentes públicos, CAS), poco o nada se hizo. Hoy conviven tres regímenes en todos los niveles de gobierno, cada uno con distintos beneficios y condiciones laborales. Salvo excepciones, no hay una política de captación de profesionales jóvenes, no hay concursos, no hay ascensos, no hay evaluaciones, los despidos se ‘judicializan’, gran parte de la remuneración es informal (a través del Cafae), etc. Lo grave es que no existe en la mesa una propuesta seria para crear un régimen nuevo, moderno, meritocrático, al cual accedan los mejores de los actuales trabajadores y externos por concurso, que formen una nueva administración pública. Mientras ello no se haga, tendremos un Estado incapaz de aplicar eficazmente políticas públicas como, por ejemplo, las de inclusión social.

Mercedes Aráoz, Al Mercado Vale la pena recordar que el Perú tiene oportunidad de negocios incluyentes que pueden crecer exponencialmente si le damos el apoyo debido. Los peruanos estamos orgullosos de nuestra hospitalidad, de nuestro patrimonio cultural y de nuestra diversidad natural. Reconocemos en el turismo una fuente de riqueza importante para todas las regiones del país, generador de emprendimientos de todo tamaño que son intensivos en personas y que revalora nuestra identidad; sin embargo, no le damos el adecuado énfasis al desarrollo de la actividad. Recientemente, una iniciativa parlamentaria busca limitar el acceso de turistas de nuestros mercados más importantes a través del cobro por visas como represalia, en vez de proponer acuerdos de liberación de visas a nuestros conciudadanos y sin considerar los impactos económicos en muchas personas vinculadas al sector. Por otro lado, hace varios meses se aprobó una Ley que favorece la exportación de servicios, entre ellos la actividad turística, y el MEF aún no publica su reglamento, ese descuido debe ser subsanado si queremos más actividades inclusivas y formales que generen empleo y menos conflictividad social. Feliz Navidad.

Gianfranco Castagnola, Al Mercado El crecimiento de la economía peruana ha sufrido una desaceleración en 2011: Luego de una expansión de 9% durante el primer trimestre, en los últimos meses el avance ha sido cercano al 5%. Si el escenario mundial no se complica más (sobre todo en Europa), en 2012 solo se podría aspirar a un crecimiento un poco mayor al 5%. Este pronóstico refleja una pérdida de dinamismo de la inversión privada (tasa de 22% en 2010, de 11% en 2011 y de solo 4% en 2012) y asume una fuerte expansión (30%) de la inversión pública para 2012. Sin embargo, para que esa expansión ocurra, se requiere mejorar la gestión pública: eso quiere decir que se deben planificar las necesidades de infraestructura, se deben preparar los estudios a tiempo y se deben ejecutar los gastos con eficacia, transparencia y rapidez. La reforma del aparato estatal ha sido un objetivo inalcanzable para los gobiernos anteriores, y se hace más crítico porque de ese logro depende, en gran medida, el dinamismo de la economía peruana del próximo año.

Mercedes Aráoz, Al Mercado maraoz@peru21.com

Gianfranco Castagnola, Al Mercado Es urgente la necesidad de reformar la ‘carrera administrativa’ (régimen 276) porque no propicia la meritocracia y su inflexibilidad obstaculiza la gestión pública. Pero los sucesivos gobiernos solo han dado ‘soluciones parches’ (la aplicación del régimen laboral privado y la creación de la Contratación Administrativa de Servicios-CAS). Ahora, el Congreso está discutiendo otro parche: incorporar a más de 90,000 personas a ese obsoleto régimen 276. Bajo el argumento de que el CAS es discriminatorio, se pretende eliminarlo sin evaluar el alto costo fiscal (S/.800 millones al año) y las dificultades para la gestión de las entidades públicas, especialmente municipalidades y gobiernos regionales. Las normas sobre carrera pública deben buscar un equilibrio entre los beneficios laborales de servidores y funcionarios (aspecto, sin duda, muy importante) y las necesidades de la gestión pública, pues el objetivo de todo esto es servir mejor al ciudadano.

Mercedes Aráoz, Al Mercado Luego de la CADE quedó claro que debemos enfocarnos en el aumento de la productividad de los factores de producción, poner nuestros esfuerzos en la innovación, en la investigación y en el desarrollo, si queremos sostener las tasas de crecimiento reciente de nuestro país. Se habló de la necesidad de una política industrial de nueva generación, con una agencia de competitividad tipo Corfo en Chile, algo que ya veníamos proponiendo. Me parece que sus funciones podrían ser asumidas por Cofide. También se puso en el debate la creación de un ministerio de ciencia y tecnología (CyT), actualmente en evaluación por el gobierno. Desde mi perspectiva, un ministerio sería redundante y pienso que el desarrollo de la CyT debe ser transversal a todos los sectores, como una política de Estado. Privilegiaría un sistema nacional de CyT con asignaciones presupuestales importantes utilizando fondos concursables tipo el Programa de Ciencia y Tecnología (FINCyT) que ha demostrado eficiencia y buenos resultados. Un ministerio sin una clara política transversal daría como resultado solo la burocratización de la CyT, sin resultados en el bienestar y en el crecimiento.

Gianfranco Castagnola, Al Mercado En la encuesta que Ipsos Apoyo realizó en la CADE se presenta una aparente paradoja: por un lado, el 63% de los asistentes aprueba la gestión del presidente Humala –porcentaje mayor al que obtiene en encuestas a la opinión pública–. Pero solo el 53% responde que el Perú está progresando (versus más de 90% en los últimos cinco años), mientras que el 18% cree que está empeorando (frente a 2% de años anteriores). Es posible explicar estas respuestas: los empresarios desean que al Gobierno le vaya bien, pero tienen dudas respecto de su habilidad en el manejo político, de su coherencia, de su capacidad de gestión y de su convicción de mantenerse en su ‘Hoja de Ruta’. Cuatro meses es un lapso insuficiente para evaluar a un gobierno. Pero, si no da muestras de progresar en esos aspectos, el mejor escenario será, más allá de sus buenas intenciones, el de un gobierno mediocre que no podrá conjugar crecimiento económico con inclusión social.