La creatividad de los peruanos no tiene límites y si bien es cierto el mercado de los arreglos florales ya es conocido, ahora este rubro se fusiona con la cultura peruana y se da origen a un producto que se está expandiendo.
¿Cómo inició este negocio? Es una empresa que la empezó mi padre hace cincuenta años y yo he continuado con la tradición familiar.