La cefalea, o dolor de cabeza, es uno de los problemas de salud más comunes. Según la Organización Mundial de la Salud, dos de cada cinco adultos han tenido dolor de cabeza en el último año.
La cefalea, o dolor de cabeza, es uno de los problemas de salud más comunes. Según la Organización Mundial de la Salud, dos de cada cinco adultos han tenido dolor de cabeza en el último año. Hay diversos tipos de cefaleas. La migraña, por ejemplo, que es una patología neurológica muy molesta y hasta incapacitante. También existe la cefalea tensional, que es el dolor de cabeza común. Está asociada con el estrés o con problemas musculares. Asimismo, hay un tipo de cefalea que aparece por el uso inadecuado de analgésicos. Lo cierto es que los dolores de cabeza no suelen ser tratados como es debido. Una persona puede tener migraña y no saberlo porque no fue al doctor. Es por ello que todo dolor de cabeza crónico o intenso debe ser tomado con seriedad.
Una aspirina y punto. Esa suele ser la solución que muchas personas tienen ante un dolor de cabeza. Sin embargo, el dolor de cabeza no es un mal en sí mismo, sino el síntoma o una complicación de otra patología.
Una aspirina y punto. Esa suele ser la solución que muchas personas tienen ante un dolor de cabeza. Sin embargo, el dolor de cabeza no es un mal en sí mismo, sino el síntoma o una complicación de otra patología. Empecemos con la cefalea tensional. Se trata de un dolor de cabeza moderado, a veces intenso, que se produce por la contracción de los músculos del cuello y la cabeza. Es uno de los cuadros más comunes, pues afecta a cualquier persona. Causas: estrés, depresión, mala postura al sentarse, trabajar sin hacer pausas, en fin. Por lo general, la cefalea se trata con analgésicos, pero, sobre todo, con prevención. ¿Cómo? Hay que dormir bien, realizar actividad física frecuente y aprender a manejar el estrés.