Pese a las varias versiones que dio, a las contradicciones en que cayó y a sus gestiones en Costa Rica detectadas por la Fiscalía en ese país, ahora la estrategia de defensa del expresidente Alejandro Toledo se centra en desentenderse de las sospechosas operaciones inmobiliarias en Lima por casi US$5 millones que hizo su suegra, Eva Fernenbug.