Un integrante de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) desertó y se entregó a las autoridades en el sur de Colombia tras ser obligado a asesinar a un amigo, informaron hoy fuentes de la Armada de este país.
Un piloto de combate sirio en misión de entrenamiento condujo hoy su caza MiG-21 a Jordania y pidió asilo político, la primera deserción de este tipo en 15 meses de levantamiento popular, y la primera en una fuerza que se creía era férreamente leal al presidente Bashar al Assad.