Ferran Adrià, el mejor cocinero del mundo, calificó a la cocina tradicional de nuestra selva como “antropológica”. Ojo, el calificativo no implicaba ningún juicio negativo. Al contrario, indicaba su pureza, su contundencia, su franco sabor y, claro, su rusticidad.
Ferran Adrià, el mejor cocinero del mundo, calificó a la cocina tradicional de nuestra selva como “antropológica”. Ojo, el calificativo no implicaba ningún juicio negativo. Al contrario, indicaba su pureza, su contundencia, su franco sabor y, claro, su rusticidad.