En su pintura está Lima, pero no aquella moderna donde día a día crecen armatostes en forma de edificios muchas veces espantosos; no, en la pintura de Polanco está esa Lima marginal, arquitectónicamente más valiosa, pero en peligro de extinción, aquella que se observa en Barrios Altos y el Rímac, donde el pintor se siente en su elemento.
En su pintura está Lima, pero no aquella moderna donde día a día crecen armatostes en forma de edificios muchas veces espantosos; no, en la pintura de Polanco está esa Lima marginal, arquitectónicamente más valiosa, pero en peligro de extinción, aquella que se observa en Barrios Altos y el Rímac, donde el pintor se siente en su elemento.