Estudió Negocios Internacionales, acabó la carrera entre los tres primeros y tenía un puesto asegurado en una empresa. Pero lo dejó todo por los videojuegos. “Mi familia me decía: ‘Oye, ¿en serio te vas a dedicar a esto?’. Decidí correr el riesgo”, recuerda Jimmy Guevara lo que le tocó vivir hacer 7 años. Hoy, tiene una revista, organiza un festival y está a punto de abrir su tienda. Va ganando en el juego de la vida.