Un residente de Tampa, en Florida (Estados Unidos), que mató a su perra de raza pitbull, la cocinó y se la comió, fue declarado culpable de un delito de crueldad animal por un jurado de esa ciudad.
Un niño de aproximadamente 3 años de edad casi pierde el ojo izquierdo tras ser atacado por un perro de raza pitbull cuando salía de su vivienda, ubicada en el jirón Saenz Peña, en La Victoria.