Aldo Mariátegui: Autogol de la Corte Suprema

-Como era previsible, el juez San Martín optó por sus dos estrategias de siempre: 1) La victimización, para lo que primero acudió al programa de radio de una ONG caviar amiga, la que incondicionalmente recogió su historieta de que es “víctima de una persecución política”, lo que a su vez fue generosamente “rebotado” por esa “red” de la que alguna vez públicamente se jactó (“tengo de parte una gran red de personas, de miembros del Poder Judicial y sociedad civil, y estoy continuamente apoyado e informado”). Con esa absurda lógica, resulta que Nadine puso su apellido en su agenda solo porque quería que le persigan políticamente… 2) Buscar el espíritu de cuerpo, lo que se tradujo ayer en un desafortunado comunicado de toda la Corte Suprema a su favor, donde incluso increíblemente le respaldan hasta en los cuestionamientos respecto a la comprometedora aparición de su apellido (y el de otro vocal supremo) en las agendas de Nadine. Un autogol suicida, pues la Corte Suprema lo único que ha conseguido con eso es devaluar su imagen colectiva ante la opinión pública al asumir la defensa incondicional de un magistrado tan cuestionado como San Martín.

Y la libertad de expresión consiste en decirles a los demás lo que no les gusta oír (Orwell), así que seguiré criticando –con todos los sólidos fundamentos que he mostrado– a San Martín, así otros señores muy respetables saquen mil comunicados.

-¿Cómo habrán tomado en Confiep, la SNI, la CCL y otros gremios que, con esta economía pasmada, el ministro de Trabajo Grados haya propuesto elevar la indemnización por despido de 12 a 18 o 24 sueldos o que plantee limitar la contratación temporal en el régimen exportador? Grados parece así un ministro de Acción Popular (o del FA, como su colega Pérez Tello).