Que nunca más los peruanos volvamos a elegir un gobierno como el que finalizó. Fue un voto anti, sin importar siquiera la trayectoria profesional del candidato. Ollanta Humala era y es una persona sin formación política, que transmitía y transmitió una gran dosis de odio, envenenando la vida política. Se le tuvo que crear una hoja de ruta para generar estabilidad y gobernabilidad. Sin embargo, su régimen fue –a decir de muchos– un quinquenio perdido.
Frenó la economía, gastó poco y mal. Con ello vino más delincuencia y descomposición social. Muchos lugares de nuestro país son controlados por los cacos que, como sabemos, están bien organizados. Nos gobernó su esposa, a quien nadie eligió y quien demostró no tener escrúpulos para irrespetar las leyes y la democracia. Afortunadamente la reelección conyugal no prosperó.
No hemos olvidado el oscuro caso Óscar López Meneses, que involucraba a nuestra Policía y nuestras FF.AA. Mientras Humala decía no conocerlo, el resguardado amigo coreaba que era su ‘chochera’ y que iba a los santos de su abuelita. Luego vino el ‘chuponeo’ a políticos y la utilización de la DINI, la inteligencia nacional, para saber qué propiedades teníamos, cuántos vehículos. Pero nada quedó claro. Sí que aún ronda por ahí un aparato de chuponeo masivo, comprado irregularmente y que Contraloría detectó.
Por eso, se equivoca el actual régimen al decir que investigar al gobierno de Humala “no es su negocio” o que no promoverán investigaciones porque “no les da la gana”. La moral pública exige una fiscalización prolija de lo mencionado y de los contratos suculentos para el Gasoducto del Sur, la refinería de Talara, la Línea 2 del Metro, la compra de aviones a Corea, etc. Es un imperativo nacional. Más aún cuando tenemos ministros vinculados al gobierno anterior y se requería una renovación. Si no hay pacto con la ex pareja presidencial, entonces veremos transparencia. Indispensable para la democracia, por cierto.
Si te interesó lo que acabas de leer, recuerda que puedes seguir nuestras últimas publicaciones por Facebook, Twitter y puedes suscribirte aquí a nuestro newsletter.