Sebastiao Mendonça Ferreira: ¿Y el PT, cómo está?

El PT deja un país quebrado. El déficit fiscal que era de US$33 mil millones (2015) será de US$50 mil millones en 2016, equivalente a 3% del PBI. La economía cayó 3.8% en el 2015, y va a caer otros 3.8%. La deuda pública saltó de 55% del PBI el 2011 a 70%, con macrointereses de 14.5%, y la recaudación fiscal caerá 7% en 2016. Las calificadoras ya retiraron el grado de inversión de Brasil por el riesgo de default de la deuda pública.

El PT ha emitido una Resolución sobre la Situación, pero su evaluación no tiene nada que ver con la situación en la que dejan el país. Su pregunta es: ¿por qué no pudimos eternizarnos en el poder? Para ellos, todo es culpa de las empresas transnacionales, la geopolítica americana, los medios de comunicación, las instituciones democráticas y la oposición.

El PT considera que fue un error no haber “democratizado” (léase, controlado) los medios, no haber ideologizado las academias militares, ni ascendido a “oficiales con compromiso democrático y nacionalista”. Se lamentan no haber roto la independencia de la Policía Federal y del Ministerio Público, y critican a Dilma por haber querido estabilizar la economía. Finalmente, consideran que han sobrevalorado la institucionalidad y que deberían haber construido fuerzas políticas para presionar al Estado.

Su objetivo inmediato es regresar al poder, sea ganando el juicio en el Senado o generando el caos. No entienden en qué se han equivocado, y quieren retornar al poder oponiéndose a la expectativa nacional de superar la crisis. Sus perspectivas no son buenas.