23.NOV Sábado, 2024
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Opinión

Hace algún tiempo se inició el debate sobre los derechos relacionados a parejas homosexuales conocido como unión civil y paralelamente se planteó también la necesidad de regular derechos y obligaciones surgidas a resulta de una relación entre dos personas que decidieron hacer vida en común , independientemente de sus opciones sexuales.
Este debate ha tenido un punto de quiebre en la Comisión de Justicia dejando por sentado que a ambas opciones les asiste la legitimidad y legalidad desde el punto de vista del derecho, sin embargo, en la integridad del ser humano, la cual comprende no solo preceptos jurídicos, sino también éticos, morales, culturales, tradiciones, costumbres y religiosos para los creyentes, criterios de representación propios de los parlamentarios quienes representan a sus electores, decidieron archivar el proyecto de unión civil y conservar para el debate y espero aprobación el Dictamen de Unión Solidaria que acumulan iniciativas legislativas de tres bancadas representadas en el Congreso.

En nuestro país hemos determinado a modo de pacto social, como diría Voltaire, al más alto nivel normativo entiéndase la Constitución que el Estado promueve y protege a la familia constituida por padre, madre e hijos. Personalmente, me ratifico con convicción en el sentido y contenido del dictamen de Unión Solidaria que espero se convierta en ley próximamente en beneficio de millones de personas, amigos, amigas, parientes, parejas, homosexuales, entre otros, que decidieron hacer vida en común y demandan un marco regulatorio.


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