La mañana de ayer, el vacado vicepresidente regional de Áncash, Florencio Román Reyna, procesado por el caso ‘La Centralita’, tomó por unas horas la sede del gobierno regional, en Huaraz, y después fue desalojado por la Policía.
Su objetivo era tratar de quedarse en la oficina en la que ejercía funciones y cumplir allí los 18 meses de arresto domiciliario que dictó en su contra la Sala Penal Nacional de Apelaciones.
A la 1:00 de la tarde, sin embargo, personal de la Policía Judicial ejecutó el respectivo descerraje, lo sacó a la fuerza y lo trasladó a la comisaría de Huaraz.
Si te interesó lo que acabas de leer, recuerda que puedes seguir nuestras últimas publicaciones por Facebook, Twitter y puedes suscribirte aquí a nuestro newsletter.