03.MAY Viernes, 2024
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Cayó el mayor pedófilo de habla hispana en San Juan de Lurigancho

Arturo Dodero Tello (29) tendría unas 500 víctimas en Argentina, Chile, España y Ucrania. Agentes peruanos y españoles lo investigaron tres meses.

Dodero era buscado por las autoridades policiales de diversos países. (Difusión)
Dodero era buscado por las autoridades policiales de diversos países. (Difusión)

La Policía Nacional, con el apoyo del Cuerpo Nacional de Policía de España, logró identificar, ubicar y capturar en Lima a un peligroso pedófilo peruano que actuaba a través del Internet y a quien se le atribuye unas 500 víctimas menores de edad de por al menos cinco países: Argentina, Chile, España y Ucrania y Perú.

Se trata de Arturo Dodero Tello (29), quien fue detenido ayer en su vivienda ubicada en el jirón Tahuantinsuyo, en San Juan de Lurigancho, por agentes policiales de Perú y España, un representante del Ministerio Público y personal de la Dirección General de Inteligencia del Ministerio del Interior (Digimin).

“Se ha puesto tras las rejas al mayor depravado de habla hispana, que ha venido cometiendo este tipo de delitos en agravio de indefensos menores”, afirmó el jefe de la Dirincri, General PNP César Cortijo Arrieta, durante la presentación de este delincuente.

La identificación y posterior captura de este sujeto fue posible gracias a una investigación de agentes de la División de Delitos de Alta Tecnología de la Policía Nacional(Divintat), que duró más de tres meses, y el apoyo de agentes españoles de la misma especialidad que se encuentran en nuestro país.

Al momento de su captura, Dodero Tello ocultó el disco duro externo de su computadora con todo el material pornográfico de sus víctimas, pero tras el registro minucioso del inmueble, los efectivos policiales lo hallaron escondido en un orificio detrás de la cama de una de las habitaciones de su vivienda.

OPERABA A TRAVÉS DE INTERNET
Según las investigaciones, el sujeto, a través de Internet y mediante un correo electrónico creado en Argentina, se hacía pasar como un menor de edad para sorprender y entablar amistad con sus víctimas.

Luego, después de ganarse su confianza, las persuadía a dejarse tomar fotos y grabarse en videos en prendas íntimas. Después las chantajeaba y obligaba a filmarse desnudos o practicando execrables actos de zoofilia.

Este delincuente formaría parte de una organización criminal internacional de pedófilos y pederastas, por lo que era buscado por las autoridades policiales de diversos países.


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