Elecciones 2014: Casi 75% de electores vota sin informarse sobre candidatos

Por Mariella Sausa (msausa@peru21.com)
Faltan 24 horas para las elecciones regionales y municipales, y casi la tercera parte de la población aún no ha decidido su voto. Uno de ellos es José, un comerciante de 43 años que vive en Jesús María y cuenta que, por su trabajo, no tuvo tiempo de analizar las propuestas de los candidatos. “¿Son 13 verdad? ¿No le parece que son muchos? Quién tiene tiempo para revisar qué están ofreciendo”, nos dice.

Irma, profesora de Los Olivos, de 31 años, es otra de las personas indecisas. La abordamos mientras buscaba el lugar donde le toca votar. Aún no está segura de su voto. “Estoy entre dos opciones, pero ahora estoy en otra cosa, ya lo pensaré mañana”, comenta.

José y Pilar forman parte del grueso número de limeños, hijos de migrantes, cuyas familias han progresado gracias a la informalidad y sin intervención de los gobiernos de turno.

A ellos, como al 61% del electorado limeño y al 67% del país, no les interesa la política, son prácticos y, por eso, están más preocupados por obtener resultados concretos que pensar en promesas futuras.

Un estudio sobre el perfil del elector limeño de la empresa consultora GFK Perú revela que el 75% del electorado en Lima está desinformado sobre los candidatos que participarán en las elecciones regionales y municipales del domingo.

“Se vota de memoria y sin invertir mucho tiempo en informarse. Esa desinformación que tiene la gente sobre el proceso electoral parece estar relacionada con el desinterés general que manifiesta con relación a la política en sí”, comenta Hernán Chaparro, director de GFK Perú.

DESINTERÉS EN POLÍTICA
Las cifras lo corroboran. Según GFK, en Lima, solo un 21% de electores dice estar interesado en la política. Y en el país, la situación es muy similar. Un estudio sobre el perfil del elector peruano —hecho en 2011 por el Jurado Nacional de Elecciones (JNE)— mostraba que al 40% de ciudadanos solo le interesan los temas políticos en épocas electorales.

“Hoy en día, la situación no ha cambiado mucho. Solo un pequeño 10% dice estar interesado en temas políticos siempre, y la mayoría de electores demanda a las organizaciones políticas que realicen propuestas que beneficien o que resuelvan los problemas que los afectan directamente”, sostuvo Luis Egúsquiza, coordinador del programa Voto Informado del JNE.

El funcionario señaló que el estudio del ente electoral también reveló que para la mayoría de ciudadanos la autoridad que sienten más cercana es el alcalde. Ello porque sus obras resuelven los problemas inmediatos de la comunidad.

Además, el alcalde es una autoridad que tiene capacidad de ejecución. A diferencia del presidente, que tiene capacidad directiva, o los congresistas, que tienen una autoridad más representativa, los alcaldes pueden hacer obras cercanas a la gente.

Sin embargo, los electores se sienten abrumados por la gran cantidad de listas de candidatos que pugnan por ocupar un sillón edil. Aunque ellos esperan que los partidos funcionen como un filtro para escoger a los mejores postulantes, eso no está ocurriendo. Por ello, los electores terminan enfrentándose a elegir el llamado mal menor.

“Para el elector, son importantes la honestidad y también las propuestas; asimismo, los antecedentes del candidato, su trayectoria, su pasado, su hoja de vida, pero, en un momento electoral, predomina el pragmatismo. El elector busca la cobertura de su necesidad y tiene alguna tolerancia cuando ve que hay candidatos que no le convencen, pero que pueden resolver sus problemas”, señala Egúsquiza.

[¿Ya sabes dónde te toca votar este domingo?]

ROBA, PERO HACE OBRA
Al respecto, el analista político Fernando Tuesta Soldevilla aseguró que la relación entre robar y hacer obras ya aparecía desde hace cuatro años, en los estudios que fueron hechos por el Instituto de Opinión Pública de la Universidad Católica.

Entonces, un 44% de limeños ya prefería a un alcalde que haga obras aun cuando este robe, y este porcentaje, en las encuestas aplicadas en la actualidad, no ha variado mucho.

Para Tuesta, atribuir esta situación a un candidato, alcalde o ex alcalde determinado parece no ser una explicación completa. “No es que hubo un momento en que el elector era santo y ahora ha cambiado, sino que es un proceso que siempre ha estado presente”, indicó.

“Lo que es evidente es que la población rechaza la política y eso hace que se desinterese de la misma. Entonces, surge un problema cuando se tiene que enfrentar a decisiones políticas porque, definitivamente, no está informado”, subrayó Tuesta.

Opinó que el distanciamiento del elector con la política también se ve reforzado por la cantidad de candidatos que se presentan en cada elección. “Con tantos candidatos, el elector se confunde, la comunicación política se hace más difícil. Actualmente, no hay conglomerados sólidos de oficialismo u oposición, sino muchos partidos con poca adhesión”, puntualizó.

REDES NO INFLUYEN
De otro lado, el analista dijo que las redes sociales aún no influyen mucho en el voto de los electores como en otros países, y aunque se pueda creer que ahí se discuten los temas que le interesan a la mayoría de la gente, no es así. “Las redes pueden llevar a opiniones o análisis equívocos, pues no representan a la mayoría”, manifestó.

El analista señaló que quienes sí influyen en el voto son los medios de comunicación, pues actúan como mediadores entre los candidatos y el elector, por ejemplo, con las encuestas, ya que es el medio de comunicación el que decide qué cuadros mostrar a sus lectores y los interpreta a su manera.

“Lo que hay que tener claro es que el elector no debe ser visto como una persona tonta. El elector peruano, en los últimos años, ha desarrollado niveles de autonomía muy altos, y hace que las adhesiones a los partidos sean muy bajas”, comentó.

Lo que queda claro es que los peruanos no sienten que el mundo político actual los represente y, debido a ello, están más preocupados por su progreso y por sus asuntos personales antes que por la política. Pese a que hay más información que en ninguna campaña electoral anterior, no hay interés de la gente. Y lo peor es que no hay nada que indique que las elecciones de mañana serán el punto de partida para que las cosas cambien.