Ni el ministro del Interior, José Luis Pérez Guadalupe, puede negar lo evidente. “Nuestra delincuencia se ha vuelto mucho más violenta y hasta letal”, reconoció, la mañana de ayer, durante la inauguración de la nueva base del escuadrón Los Halcones, en Comas.
Sin embargo, pese a esta realidad, Pérez Guadalupe dijo que la Policía está preparada para hacer frente a este nuevo escenario, que, en las últimas 48 horas, ha causado la muerte de un escolar de 17 años –asesinado frente a sus padres– y ha dejado gravemente herido a un estudiante de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM).
El ministro lamentó estos casos y ofreció sus condolencias a la familia del menor. Sin embargo, aclaró que, pese a este trágico panorama, no se ha evaluado declarar en estado de emergencia a la capital. “Creo que la declaratoria de emergencia es en caso excepcional”, indicó, como si la situación ya de por sí no fuera grave y dolorosa.
Por su parte, el general César Gentille, jefe de la Región Policial Lima, increíblemente, indicó que esta clase de incidencias “se pueden seguir registrando, pero en menor número”. Afirmó, asimismo, que las medidas de seguridad se van a ir consolidando con el paso de los días hasta ir neutralizando en su totalidad o atenuar estos delitos. Mientras tanto, la ciudadanía tendrá que seguir esquivando a la muerte y los padres vivirán con la incertidumbre de saber si verán o no regresar a casa a sus hijos.
De otro lado, José Luis Pérez Guadalupe anunció el lanzamiento del programa Vecindario Seguro, con el que también pretende hacer frente al hampa. También pidió a la Policía que haga uso de la ley y de la fuerza “con firmeza, racionalidad y proporcionalidad”.
VÍCTIMAS DE INSEGURIDAD
Mientras el ministro del Interior daba estas declaraciones, los amigos y compañeros de Daniel Tello Samamé, de 17 años, dejaban dolorosos mensajes en su cuenta de Facebook. El escolar, alumno del colegio Sagrados Corazones Recoleta, fue asesinado la tarde del domingo en San Juan de Lurigancho.
El hecho se produjo frente a sus padres y en la puerta de la casa de sus abuelos, en la cuadra 5 del jirón Tiahuanaco, lugar al que había ido para festejar su onomástico.
Los dos disparos que recibió Daniel fueron producto de un intercambio de disparos entre los hampones que querían robar la camioneta de su padre y un policía de civil que trató de evitar el atraco, informó el general Gentille.
Otra es la historia de Mishell Solís Márquez, estudiante de Economía Internacional de la UNMSM, quien fue baleado en la calle Aurelio García y García, en el Cercado de Lima, cuando salía de su centro de estudios. Los hampones intentaron robarle su mochila.
Su padre, Miguel Antonio Solís, dijo que no denunciará a los autores de este hecho pues desconfía de la Policía y de las autoridades.
“Yo ya estoy cansado de pelear con el Estado… Al final no pasa nada, todo queda en nada. Acá, en el Perú, pase lo que pase, al denunciarlo, ahí nomás va a llegar, porque no hay más”, señaló en la puerta del hospital Arzobispo Loayza, donde su hijo permanece internado desde la noche del lunes.
A raíz de esto, el joven tendrá que dejar la universidad por seis meses. Durante este tiempo, tendrá colocada una sonda en el intestino. Una huella que marcará para siempre su vida y que, de momento, truncará su futuro.
En los primeros 14 días de mayo, seis estudiantes de colegios, institutos y universidades –que podrían ser nuestros hijos, sobrinos, hermanos, parte de nuestra familia o simplemente conocidos– han muerto o han resultado heridos tras ser atacados por bandas de ‘raqueteros’, sin que nadie haga nada (ver recuadro).
Ante esto, Roberto Huaraca, representante de la Federación Universitaria de San Marcos, anunció la realización de una gran marcha en contra de la inseguridad. “Los sanmarquinos estamos cansados de ser asaltados y cogoteados a diario. Incluso traen armas de fuego”, expresó. Pero no son los únicos hartos de esta situación.
En tanto, la Facultad de Economía convocó a una marcha para hoy a las 3:00 p.m.
TENGA EN CUENTA
- El general César Gentille aseguró que se ha establecido un cordón de seguridad en los alrededores de la UNMSM y otros centros de estudios.
- Dijo, además, que se han venido realizando intervenciones en diversas unidades de transporte público en Huaycán y en San Juan de Lurigancho, “lo que permitió importantes capturas”.
- El ministro José Luis Pérez Guadalupe sostuvo que debe haber una conjunción entre la Policía y las autoridades locales para hacer frente a la delincuencia organizada.
NO DARÁN MÁS POLICÍAS
“Nosotros creo que ya hemos cumplido al mandar unos 300 efectivos policiales, que ha sido justamente para ver este problema que se está suscitando en Lima. Creo que, en esta oportunidad, Arequipa ya no va a mandar más agentes”.
Así de contundente fue el jefe de la Región Policial Arequipa, general Enrique Blanco Ridoutt, ante la posibilidad de que tenga que enviar más refuerzos a la capital. El oficial dijo: “El ministro (Pérez Guadalupe) estuvo acá y nos dijo que Arequipa no iba a estar involucrada en el tema de enviar más efectivos”.
Sobre este tema, el ministro del Interior, José Luis Pérez Guadalupe, enfatizó que se está trayendo un porcentaje pequeño de agentes policiales de las regiones y que estas no van a quedar desabastecidas.
Enfatizó que son varios lugares en los que le han pedido que incremente el número de custodios. “Lamentablemente, no tenemos el número suficiente y debemos hacer una redistribución”, expresó.
Recordó, asimismo, que la Policía “es nacional, no es regional ni es de una ciudad”. Manifestó que el aumento de efectivos en Lima ha sido fruto de un análisis hecho por el comando de la mencionada institución.
El domingo, el general César Gentille, junto con el ministro José Luis Pérez Guadalupe, dio a conocer una serie de medidas a adoptar para tratar de frenar la creciente ola de inseguridad que azota la capital.
Entre ellas, destacó la llegada de 1,770 policías del interior del país para reforzar la labor de las comisarías de Lima. Dijo, además, que otros 2,565 agentes administrativos, divididos en 230 sectores, trabajarán en la prevención de los diversos delitos.
También anunció el inicio de las intervenciones en las unidades de transporte público, para detectar a posibles delincuentes. Esto se está haciendo en zonas con alto índice de robos y en los alrededores de las universidades u otros centros de estudios. Una acción similar se efectuará con las motos y los vehículos con lunas polarizadas.
Por último, se decretó el estado de alerta permanente, por 60 días, de la Policía.
ANÁLISIS DE CARLOS REMY: “Hace falta un plan integral”
Exjefe de Radiopatrulla
Lo que viene haciendo la Policía es reaccionar ante hechos mediáticos, como los asesinatos de estudiantes y atentados contra cambistas. Han juntado a todos los agentes en Radiopatrulla para la foto. Lo que se tiene que hacer es un plan integral de patrullaje, donde se ataque –en horas punta– en las zonas de mayor incidencia delictiva. También se tiene que hacer inteligencia. Ahora, eso de sacar personal de provincias para traerlo a Lima puede generar dificultades. Trasladas el mal a otro lado, como ocurre en Huacho. Se hace esto como si las regiones no tuvieran sus propios problemas de seguridad. Se está quitando la capacidad operativa en otros sitios. Ahora, se puede patrullar con el personal de la Unidad de Servicios Especiales, que llegan a dos mil, o de la Dinoes. Debe haber una redistribución de fuerzas. También se debe fortalecer la comunicación con las comisarías. Las medidas adoptadas son de corto plazo, y a la semana siguiente se olvidan.
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