La explosión del caso de corrupción de la empresa de Odebrecht ha sacudido a toda Latinoamérica y nuestro país no se ha salvado. La empresa reconoció el año pasado a la justicia de Estados Unidos que pagó sobornos por US$29 millones a funcionarios públicos peruanos a cambio de obras.
Respecto a este escándalo de corrupción, la encuesta Pulso Perú indica que el 81% de peruanos cree que no se le debe permitir a la empresa seguir operando en el país.
El presidente Kuczynski ha señalado en reiteradas ocasiones que Odebrecht ya no podrá licitar con el Estado e incluso comentó que “lamentablemente tienen esta tara de la corrupción y tienen que irse. Se acabó”.
Respecto a congelar las cuentas de la empresa brasileña, el 86% cree que se debe hacer. Como se sabe hasta el momento esto no ha ocurrido, pues el Ministerio Público dispuso que no se cancelen las cuentas pues podrían “entorpecer las investigaciones”.
Las coimas y la democracia
El pago de coimas a los responsables de las licitaciones a cambio de obras ha sido confirmado por la empresa brasileña, sin embargo el proyecto que más ha llamado la atención ha sido el del Gasoducto Sur Peruano.
El 90% de los encuestados indica que Odebrecht pagó para ganar la concesión de la obra.
De acuerdo a las investigaciones, el proyecto fue aumentando a lo largo del tiempo y pasó de US$1,200 millones a US$7,200 millones.
Finalmene, con todo lo que se ha dado a conocer sobre Odebrecht, el 77% de la población cree que la democracia está en peligro.
Pues el escándalo ha salpicado a todos los niveles del Estado, dejando un mal sabor en la población que en su derecho democrático elige a estas autoridades.
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