Pararrayos que venden en Perú no protegen

Martín Sánchez Jorges
msanchez@peru21.com

Solo en el último mes de diciembre han muerto 14 personas en el país tras recibir el impacto de un rayo. Los casos se presentaron en Ayacucho, Cusco, Puno, La Libertad, Iquitos y Huancavelica, donde la temporada de lluvias ya empezó con fuerza.

El Senamhi ha advertido que, en el verano, las precipitaciones aumentarán en las regiones y podrían presentarse tormentas eléctricas. Pero lo peor es que muchos pobladores compraron pararrayos para proteger sus casas o negocios, y piensan que están resguardados frente a las descargas eléctricas.

Sin embargo, la verdad es que fueron estafados por inescrupulosos comerciantes que les vendieron tan solo unas varillas de acero entrelazadas que brindan una protección similar al área que cubre la sombra de un árbol.

“Este mortal fraude viene creciendo peligrosamente en toda la sierra, en el Altiplano y en la selva del país, donde los pararrayos se ofertan entre US$400 y US$2,500, pero se trata de modelos tetrapuntales o ‘no convencionales’, que han sido vetados mundialmente porque la seguridad que ofrecen es mínima”, dijo a Perú21 el ingeniero Lizardo López Ingunza, quien tiene más de 20 años de experiencia instalando sistemas antirrayos.

El especialista sostiene que muchos se dejan sorprender porque los estafadores venden pararrayos franceses y españoles que tienen su propio código de fabricación, el cual hacen pasar como si fuera la norma ICE-62305 del Comité Electrónico Internacional.

Según precisa López Ingunza, un verdadero sistema antirrayos se instala en lo más alto de la construcción que se quiere resguardar y está conformado por varillas de cobre o de aluminio que se colocan dispersas e interconectadas por un cable que, finalmente, lleva la descarga eléctrica hacia la tierra.

DATO

- Félix Cubas, meteorólogo del Senamhi, recomendó a los pobladores que en un aguacero eviten colocarse anillos y manipular objetos de labranza porque el metal atrae los rayos.