Le dijeron que sus padres habían sufrido un accidente y que necesitaban con urgencia todo el dinero que sea posible. Fue así como un niño de 9 años salió de su casa ubicada en la calle Ricardo Bentín, en el distrito del Rímac, y caminó hasta el Parque del Periodista.
Allí le entregó S/700 y una tableta a una mujer, la que lo hizo subir a un taxi solo con dirección al Hospital del Niño, en Breña.
El pequeño permaneció ocho horas secuestrado. Durante este tiempo, sus captores se comunicaron con la familia del pequeño, a la que le pedían 20 mil soles para dejarlo en libertad. “Le dijimos que no teníamos dinero, que se habían equivocado porque somos una familia humilde. Ellos no entendían”, manifestó el padre del niño, que prefiere mantener su identidad en reserva.
Tras varias llamadas telefónicas e intensas negociaciones, los hampones aceptaron dos mil soles. Dejaron a su víctima esta madrugada en el túnel Santa Rosa, que une el Rímac con San Juan de Lurigancho.
Pero antes lanzaron una amenaza: quieren que se les pague el saldo (o sea, los 18 mil soles restantes). De lo contrario, han amenazado con atentar contra la vida de la hermana mayor del pequeño.
“Se han equivocado. Creen que tenemos plata porque estamos construyendo dos cuartos en el tercer piso. Yo soy un comerciante que trabaja en Caquetá en un puesto alquilado. Para construir las habitaciones hemos pedido préstamo a un banco, el que recién vamos a comenzar a pagar este mes”, recalcó.
Contó que los secuestradores se comunicaron con su hijo al teléfono fijo de la casa. Estos sabían que su madre lo había dejado solo, tras recogerlo del colegio, a eso de las dos de la tarde del lunes 21 de marzo. Tras almorzar con el menor, ella se fue a trabajar.
“Le dijeron que nos habíamos cortado la cara y la cabeza”, dijo. Aclaró que los dos mil soles fue el resultado de una colecta familiar.
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