Cerca de las 4 de la tarde del domingo, las calles de la ciudad de Puno ya se habían convertido en una fiesta del color y de la religiosidad. Más de 43,000 artistas, luego de participar en el Concurso de Danzas en Traje de Luces –que se desarrolló en el estadio Enrique Torres Belón, en honor a la Virgen de la Candelaria–, recorrían las diferentes arterias del Cercado en vistosos pasacalles donde resaltaban los demonios y las ‘chinas’ con sus minipolleras.
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Todos bailaban con frenesí buscando alcanzar el santuario de San Juan, donde locales y turistas se congregan, como cada segundo domingo de febrero, para esperar la salida en procesión de la ‘Mamita’, que es llevada en hombros en medio de un ambiente festivo y de contrición, lo que hace más palpable aun el sincretismo en esta parte del altiplano.
DESBORDE DEL COLOR
Al caer la tarde, la fiesta en las calles fue impresionante por la cantidad de participantes. Sin embargo, pese a esto, el jolgorio se llevó en paz. Cerca de 1,200 policías se instalaron en las calles para prevenir cualquier tipo de eventualidad. Además, el apoyo no quedó allí; César Ramos Huamán, jefe de la División de Turismo de Puno, contó que, aparte de resguardar la seguridad de los visitantes, los agentes también han servido de orientadores a turistas nacionales y extranjeros en idioma quechua, aimara e inglés.
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Para entender lo impresionante de la fiesta de la Virgen de la Candelaria, Daniel Ccama Canahuire, director de investigación de la Federación Regional de Folklore y Cultura (FFCP), reveló que, de los 43,000 artistas que participaron del Concurso en Traje de Luces, más de 30,000 son danzarines, 12,000 músicos y más de mil son sicuris.
“Al igual que todos los años, la celebración ha crecido y eso seguirá incrementándose ahora que la festividad de la Virgen de la Candelaria ha sido nominada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco”, manifestó el funcionario.
TENGA EN CUENTA
- La mayoría de trajes que se usó, durante el Concurso de Danzas en Traje de Luces, se alquiló a US$500. Aquellos que compraron algún traje pagaron hasta mil dólares.
- Una manta para los danzantes de la agrupación Cayahuas de Cuyo Cuyo, de la provincia de Sandia, demora cuatro meses en elaborarse y cuesta S/.3,000.
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