El Barcelona perdió 2-1 en su visita a un defensivo y ordenado Celtic de Glasgow, en la cuarta jornada del grupo G de la Liga de Campeones, y no pudo sellar su clasificación matemática para los octavos de final.

El primer tanto del partido lo consiguió el keniano Victor Wanyama, de cabeza en el minuto 21, y el Barza no pudo sobreponerse en el Celtic Park, pese a llevar la iniciativa y sus repetidas llegadas a los dominios de Fraser Forster. En la recta final, Tony Watt (83’) amplió distancias.

El argentino Lionel Messi maquilló la derrota en los descuentos, con el que fue su primer gol desde que se convirtió en padre, y que celebró llevándose el dedo pulgar a la boca, aunque con gesto tímido por el mal resultado.

Hasta ahora, el líder de la Liga española había ganado sus tres partidos disputados en esta competición y parecía tener en su mano el pase a la siguiente fase, para el que tendrá que esperar.