El Bayern Munich sufrió muchísimo para llevarse el clásico ante el Augsburgo, al que derrotó 2-1 en el descuento final gracias a un penal transformado por Thomas Müller, este sábado en cuarta fecha de la Bundesliga, donde sigue como líder junto con el Borussia Dortmund, que ganó 4-2 en Hanóver.
Ambos mantienen así su racha de victorias y encadenan su cuarto triunfo en igual cantidad de partidos, destacándose un poco más del resto. El Borussia Dortmund figura como líder por una mejor diferencia de goles (+12 por +10).
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Los buenos números no eclipsan, sin embargo el partido irregular del Bayern, que estuvo muy cerca de ceder los primeros puntos de la temporada, pese a jugar como local ante un equipo que se encuentra en los últimos lugares (puesto 15).
El Augsburgo se adelantó en el Allianz Arena con un tanto de Alexander Esswein en el minuto 43, que supuso un golpe anímico para el equipo de Josep Guardiola, justo antes del descanso.
El vigente campeón se esforzó en la segunda parte y se mostró muy ambicioso, pero tuvo que esperar hasta el 77 para empatar. Müller disparó cruzado en el área, el arquero del Augsburgo despejó sin atajar el balón, que cayó al polaco Robert Lewandowski, que en el segundo palo sólo tuvo que empujar a la red.
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Cuando todo parecía conducir a un reparto de puntos, un penal muy protestado por los visitantes permitió a Müller conseguir la victoria por 2-1, en el último instante.
En la tabla de goleadores, Müller va en cabeza, ya con 6 goles en apenas cuatro jornadas.
El Bayern, donde debutó su nuevo jugador frances Kingsley Coman, espera ahora mejorar la imagen el miércoles en su estreno en la fase de grupos de la Champions League, en el campo del Olympiacos griego.
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