El 2015, uno de los temas que acaparó titulares, estudios, foros y conversaciones en el ámbito internacional fue la desaceleración económica, crisis que atacó a todos los países, tanto a emergentes como desarrollados.
A ello se sumó la tensión geopolítica que brotó con más fuerza en Europa y el Medio Oriente debido al ataque del Estado Islámico a Francia y los enfrentamientos posteriores a este, lo que llevó a especular sobre una tercera guerra mundial.
La incertidumbre sobre el desarrollo de esto último afecta las expectativas económicas en mayor o menor medida según la ubicación geográfica de cada país y las relaciones comerciales que se pueda tener con los países involucrados.
En la última encuesta mundial de McKinsey & Company sobre las condiciones económicas, se observó un notable aumento en la proporción de ejecutivos que consideran que la inestabilidad geopolítica es un riesgo para el crecimiento dentro de los próximos doce meses, ya que esta pasó de 54% en la encuesta de setiembre a 81% en la realizada en diciembre. Además, Europa y América del Norte son los sectores geográficos donde la preocupación por ese factor se intensifica.
[China suspendió su actividad bursátil por primera vez ante sorprendente caída]
Otro factor que también aumentó su nivel de riesgo de setiembre a diciembre fueron los conflictos políticos internos, pues, en la última encuesta, el 23% de ejecutivos consideró que estos podrían afectar la economía mundial en los próximos doce meses.
Ambos resultados son consecuentes con el ataque a Francia en noviembre y la entrada a periodos electorales en algunos países.
Por otro lado, bajó la expectativa de que, para este año, haya un aumento de la volatilidad económica que desincentive el crecimiento, pues, en setiembre, el 49% de ejecutivos lo veía como una amenaza, y en diciembre esa tasa bajó a 29%, lo cual responde a la mejora de las condiciones económicas, en Estados Unidos y Europa principalmente, en los dos últimos meses del año.
Los ejecutivos de América Latina y China siguen siendo los más pesimistas, dado que el 31% y 32%, respectivamente, opinan que la economía de sus países ha empeorado. Así, las complicaciones que se registraron en los países latinoamericanos son los conflictos políticos, inflación, recesión, tipos de cambio volátiles, contracción de la demanda y caída de precios de las materias primas.
PREOCUPACIÓN POR CHINA
Con el nuevo plan quinquenal chino, donde exponen sus expectativas de crecimiento para los próximos cinco años, que sería de al menos 6.5%, aproximadamente la mitad de los directivos a nivel mundial señaló que existe una gran probabilidad de que el gigante asiático cumpla con su objetivo en ese quinquenio. No obstante, ven con poco optimismo el desempeño en el 2016.
Sin embargo, los empresarios chinos son más optimistas, dado que el 62% opina que el PBI de su país se situará entre 6% y 7% en el 2016, aunque la volatilidad económica sigue siendo un riesgo enorme para el 41%. Por otro lado, los encuestados de la India son más conservadores y casi el 66% indica que China no cumplirá sus objetivos.
DATOS
- En Europa primó el riesgo por inestabilidad geopolítica; en Asia-Pacífico y China, por la baja demanda de los consumidores; en Norteamérica, por la transición de líderes políticos; y en Latinoamérica, la India y en los mercados desarrollados por los conflictos políticos internos.
- El 86% de los ejecutivos encuestados opina que la inestabilidad geopolítica en el norte de África y el Medio Oriente afectará la economía.
- En diciembre se encuestó a un total de 2,013 ejecutivos, 1,888 en setiembre, 1,452 en junio y 2,283 en marzo.
Por: Alberto Mendieta
Si te interesó lo que acabas de leer, recuerda que puedes seguir nuestras últimas publicaciones por Facebook, Twitter y puedes suscribirte aquí a nuestro newsletter.