Alberto Mendieta
Autosostenerse es el sueño de muchos y se ve al emprendimiento como el camino hacia ello. Sin embargo, algunas personas no se atreven a dar el siguiente paso por temor o desconocimiento, ya que, en definitiva, hay retos que no siempre son fáciles de superar. Es por eso que Emilio Rodríguez Larraín, presidente de la Asociación de Emprendedores del Perú (ASEP), resaltó el papel que juegan dentro de ese ecosistema lleno de ideas y retos y cómo generan conocimiento y oportunidades para los emprendedores que arriesgan con el único fin de llevar a cabo sus ideas.
¿Cómo nació la ASEP?
La asociación tiene dos años y medio, se fundó en el mes de marzo del 2014. Al principio, juntamos a un grupo de emprendedores con la misión de promover y defender el emprendimiento. Era necesario que exista una asociación neutral, la cual promueva y nivele la cancha a favor de los emprendedores. Ahora tenemos el compromiso de impulsar un ecosistema sano, confiable, colaborativo y comprometido.
¿Hay otros gremios similares en América Latina?
Nosotros, en el ámbito de la Alianza del Pacífico, pertenecemos a la Asociación de Emprendedores de Latinoamérica – Asela. Dentro de este grupo, así como la ASEP, existen asociaciones en México, Colombia, Chile y también existe una en Argentina.
¿Ven necesario hacer un cambio de leyes para que se incentive el emprendedurismo?
Hoy en día existen muchas leyes que están desfasadas, las que tienen que ser modificadas y empezar a promover el emprendimiento. Por ejemplo, en Chile han promovido una ley con la que se puede crear tu empresa en un día y a costo cero, en México también ya lo consiguieron. En el caso de Perú, nosotros, a fines del año pasado, presentamos al presidente del Congreso esta misma ley, pero, con todo el tema de la campaña política, parece haberse quedado en un cajón.
¿Han conversado con el nuevo gobierno?
Hemos conversado con Pedro Pablo Kuczynski y hemos quedado en que le presentaremos una agenda de emprendimiento e innovación, para observar lo que está pasando en otros países, recoger las buenas prácticas y, por qué no, plantear otras nuevas. Esa agenda ya la estamos puliendo y estamos pensando presentársela después del 28 de julio.
¿Cómo han venido avanzando hasta ahora?
A lo largo de este tiempo nos hemos enfocado en el ecosistema, existen las universidades, instituciones públicas y privadas, los inversionistas (capital semilla, fondos de inversión y capitales ángeles, principalmente) y las incubadoras, pero el núcleo de todo son los emprendedores. Hemos estado en el interior del país observando cuál es la problemática, que casi todo el mundo ya conoce, pero que es importante vivirla y que no te la cuenten.
¿El financiamiento es una de las mayores trabas?
Es complicado obtener financiamiento, pero no es imposible. Los bancos no te van a prestar plata porque tu empresa no tiene ni un año y no tiene ni un balance, pero hay otras fuentes de financiamiento. Hay buenas ideas, pero, sobre todo, los inversionistas apuestan por la persona, por las características que ven en él. Apuestan a ciegas, por eso le llaman capital de riesgo.
¿Cómo está funcionando la Academia?
Este año lanzamos la Academia ASEP, donde damos las herramientas a los emprendedores para que puedan ver si es viable la idea de negocio o no, al menos intentarlo. Entonces, a lo largo de siete días, en dos o tres semanas, les damos las herramientas de innovación y también clases. Por ejemplo, hay una donde desarrollas el prototipo, después hay clases de marcas, finanzas, legal, ventas y al final un “pitch”, donde el emprendedor se para frente a su promoción y vende el producto en dos o tres minutos, y obtiene el feedback de los otros emprendedores.
¿Qué es lo que los distingue?
A la fecha hemos impactado en 120 chicos que han hecho este programa en cuatro generaciones. Lo distintivo es que nuestros profesores son emprendedores, gente que la ha vivido en carne propia. Por ejemplo, está Mariana Costa, de Laboratoria; Fernando Tamayo, de Yaqua; Marita Ibañez, de PickApp, y otros más, donde todos tienen un chip distinto, pero están enfocados en colaborar y transmitir el conocimiento para que los chicos no cometan los mismos errores que ellos cometieron. A veces parece fácil, pero la idea solo es el 1% de todo. Estas clases son 80% prácticas y 20% teóricas.
Con la apertura de la Casa ASEP, ¿qué planes tienen?
Hoy inauguramos la Casa ASEP para que los agentes involucrados conozcan los resultados y tengan como referencia el papel que se tendrá en adelante. Van a participar Produce, Start Up Perú, Concytec, PromPerú y otros actores que darán un panel donde darán a conocer el ecosistema emprendedor peruano. Por otro lado, la idea es que este espacio sea una casa abierta para acoger a todos los emprendedores y ellos mismos tengan un lugar dónde llegar. Lo que se busca es que acá se genere el valor agregado a las ideas.
¿Cómo se ven cerrando este año y el próximo?
Nosotros, como misión de este año, queremos salir con la academia a Madre de Dios, Loreto y Arequipa, y en los próximos 2 años estar en los demás departamentos del Perú. Para el próximo año vemos que el camino estará más despejado, nos vemos como incubadora y con academias en distintas provincias, como mínimo en 10. Hoy tenemos a 3,000 emprendedores inscritos, queremos cerrar el año con 5,000 y para el 2017, con unos 15,000.
DATOS
- “Como emprendedor, sé perfectamente lo complicado que es empezar desde cero, sobre todo porque uno no tiene todo el conocimiento que necesita”.
- “Muchas personas se limitan por el miedo a fracasar, o al qué va a pasar, o simplemente tienes un trabajo que te asegura un flujo de dinero y no quieres arriesgar eso”.
- “A nivel macro, el BID Fomin ha dado 2 millones de dólares de recursos no reembolsables a la Asela, para los cuatro países, para impactar en 75 mil emprendedores”.
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