23.NOV Sábado, 2024
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El boom gastronómico: Un negocio con sabor

¿Quiere ser parte del boom gastronómico? Si no es cocinero ni tampoco sueña con tener su restaurante explore la posibilidad de ser proveedor.

Ser proveedor de insumos es una de las maneras de aprovechar el boom gastronómico. (Internet)
Ser proveedor de insumos es una de las maneras de aprovechar el boom gastronómico. (Internet)

En el país hay cerca de 100 mil establecimientos de comida con ventas por S/.50 mil millones al año, según Apega.

Es tal el tamaño de este rubro que ya beneficia –directa o indirectamente–a 5.5 millones de peruanos, indica el gremio.

Si su espíritu emprendedor se ha visto atraído por este boom, pero no es cocinero ni le quita el sueño tener su restaurante, podría hallar en los insumos una oportunidad de negocio.

BUSQUE SU NICHO
Miguel Esparta, experto en Iniciativa Empresarial de la UPC, detalla que en las pollerías y restaurantes distritales hay demanda de salsas (cremas, y ajíes) y de papas peladas y cortadas, listas para freír.

Otro nicho para microempresarios es la preparación de ensaladas (verduras cocidas), especias (condimentos) y menestras para proveer a minimarkets o grandes bodegas, ubicadas en distritos de ingreso medio, que atienden a hogares con poca disponibilidad de tiempo para cocinar.

Pero si cuenta con mayor capital, estudia el mercado y obtiene los permisos necesarios, puede convertirse en proveedor, por ejemplo, de cafeterías en centros de oficinas y universidades, así como de cadenas de sangucherías y pollerías. Puede ofrecerles pollo deshilachado, la chicha morada, postres, embutidos, entre otros.

TENGA EN CUENTA

- Tramite un carné sanitario en Digesa. De lo contrario, no podrá manipular alimentos.

- Si planea fabricar insumos para cadenas, debe contar con una certificación tipo HAACP, refiere la UPC.

CASO DE ÉXITO

Flavio Rojas
Gerente general de Deshilachados

¿Cómo se animó a entrar en el rubro?
Me gustan las hamburguesas de pollo deshilachado, pero cuando iba a comprar no encontraba pues el insumo se acababa. Como es trabajoso, las sangucherías no preparaban lo suficiente. Pensé que este era un nicho potencial, hice un proyecto con el que gané un concurso para financiarme en la Universidad de Lima.

¿Cómo le ha ido?
Pase de vender 20 kilos al mes en marzo a 200 kilos ahora. Proveo a panaderías, bodegas, sangucherías y a consumidores finales pues esta es un opción light que combina con ensaladas.


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