Paul Walker: Porsche respondió a su hija afirmando que actor “fue el responsable de su propia muerte”

A dos meses que la hija de Paul Walker , Meadow Rain Walker, presentase una demanda contra Porsche acusándola de homicidio doloso, la empresa automovilística respondió afirmando que el actor de Rapidos y Furiosos “fue el responsable de su propia muerte”.

Paul Walker falleció el 30 de noviembre de 2013 en un accidente automovilístico en California cuando viajaba como copiloto en un Porsche Carrera GT. Ante esto, su hija de 16 años culpó a la multinacional alemana de ser el responsable, ya que habría escatimado en seguridad.

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Según Meadow Rain Walker, el vehículo carecía de un sistema de control de estabilidad adecuado y de medidas para evitar un incendio tras la colisión. Estos elementos –alega la joven– podrían haber evitado el accidente, “o al menos salvado la vida de mi padre”.

Pero lejos de encontrar responsabilidad en sus vehículos, Porsche indicó que Paul Walker “asumió el peligro y los riesgos que implicaba conducir ese vehículo”, según informa People.

La empresa alemana precisó que a pesar de que Paul Walker era un “usuario experto”, al Porsche “se le dio un mal uso y un erróneo mantenimiento, algo que contribuyó al accidente”.

De esta forma la multinacional buscó rebatir las acusaciones de Rain Walker, quien en su demanda afirmó que la empresa conocía que el modelo de vehículo había tenido problemas de inestabilidad y control, “pero aún así, no instalaron un sistema electrónico de control de estabilidad”.

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“Si los cinturones de seguridad no eran defectuosos, Walker habría sido capaz de salir del coche antes de que se incendiara”, detalla la demanda.

Pero a pesar de estos esfuerzos por responsabilizar a Porsche, parece que Meadow Rain Walker tiene otros puntos en contra. Las autoridades que investigaron el accidente concluyeron en su momento que el factor determinante en la muerte del actor y su acompañante fue la velocidad y no precisamente los problemas mecánicos.

En el informe del caso se asegura que el Porsche iba a 151 km/h en el momento del choque. En cambio, los abogados de los Walker aseguran que era de entre 101 y 114 km/h.