Ricardo Arjona es, sin duda, uno de los cantautores más escuchados de Latinoamérica. Durante más de 20 años sus temas han sonado en las radios, sus show aún son un éxito, y algunas canciones tan antiguas como ‘Mujeres’ o ‘Señora de las cuatro décadas’ o ‘Taxista’ todavía resuenan en nuestra cabeza. Entonces, ¿por qué se le critica tanto?
De hecho, el periodista Camilo Egaña de CNN en Español —consciente del amor y el odio que despierta su figura— le preguntó sobre las críticas que hacen en su contra, pero el guatemalteco se molestó y se retiró del estudio.
En esta nota hemos recopilado alguno antecedentes que nos pueden dar luces del por qué el artista sigue siendo tan polémico (por qué, por ejemplo, crean grupos en Facebook como estos) , y —tal vez— las razones por las que tanto lo critican.
Las letras de sus canciones
Laura Martínez, bloguera consultada por la cadena de noticias estadounidense NBC News, afirmó en febrero de 2013, en una columna titulada ‘How Can We Hate Arjona (If We Love Him So Much)?’ que el músico guatemalteco “trata de ser como Joaquín Sabina (complejo y profundo), pero no lo consigue”.
“En la radio se puede escuchar una canción que suma elementos del cristianismo (‘Jesús, verbo no sustantivo’) y reflexiones sobre el hecho de que se pueden hacer analogías entre la religión y la gramática. También pueden escuchar su canción ‘Mujeres’ y, lo quieran o no, poner atención a la letra porque la canción es tocada una y otra vez como jingle de un mall”, expresó Martínez en la citada columna.
La columnista también cita que Claudio Remeseira, crítico cultural argentino radicado en Nueva York, afirma las canciones de Arjona parecen jingles: “Cuando escuchas ‘señora, no le quite años a la vida, póngale años a la vida que es mejor’, la condición pavloviana crea un aviso en la mente: ‘Neutrógena, la mejor manera de mantenerte joven’ o algo así”.
Hay artistas que no lo quieren
El cantante mexicano Alejandro Filio le escribió la canción ‘El reino de los ciegos’ en la que insulta a los seguidores de Arjona (los ciegos) y al cantante (su rey). La primera estrofa de su canción dice así:
“Cuentan las escrituras de los falsos profetas
pero nunca los previnieron de estos poetas
estos oportunistas de la mala memoria
galanes populistas, rimadores de sobra”
Por otro lado, el músico Fito Páez atribuyó su éxito en Argentina a ‘la aniquilación cultural y ausencia de ideas’ en su país”. Esto fue lo que dijo en el año 2010.
“Si la ciudad (Buenos Aires) le da 35 estadios Luna Park (llenos) a Arjona y a Charly García le da dos, tienes que pensar qué significan la política, los diarios en esta ciudad, en la que hay valores que fueron aniquilados”.
El cantautor guatemalteco sostuvo que “de forma sospechosa” el músico argentino “menciona el inicio de este problema en su país casi de manera simultánea con el descenso claro de su capacidad artística”.
“Puede ser que usted mismo se crea su farsa de intelectual, pero detrás de su arrogancia habita el irrespetuoso dictador de creerse dueño de las decisiones populares”, le advirtió.
Y luego agregó: “Ya quiso usted ser Charly García, después quiso ser (Pedro) Almodóvar. Lamentable lo suyo señor. Lamentable”.
Los críticos no le dan tregua
La última crítica fue la de Iván Gallo, en el portal Las 2 Orillas.
“A primera vista (Arjona) podría tratarse de un revolucionario, uno de esos tipos que, como Manu Chao, tienen costumbres hippies como recorrer el continente en auto stop o escoger como guardaespaldas a una guardia indígena. Pero no se equivoquen, mientras el exlíder de Mano Negra es consecuente con su discurso, el guatemalteco no es más que un producto elaborado por las disqueras para descrestar a solteronas cursis y a torpes aspirantes a filósofos”.
Más adelante, el ensayista colombiano apunta. “Arjona no sólo es un mal poeta, sino que es un farsante. Uno puede pensar que traerlo a cantar al país puede ser barato ya que él ha dicho hasta la saciedad que no tiene pretensiones materiales y que su única preocupación es alimentar a la musa que le dicta las canciones. Para sus conciertos exige cosas tan absurdas como varias botellas de ron jamaiquino, galletas nepalíes, chocolate mexicano y 50 dobles para despistar a los fans que matarían por una hebra de su cabello. Es más fácil tocar el hombro de Barack Obama que el del autor de Quién diría”.
Marcelo Brunet, en el portal ‘El Pilín’, de Chile, dice que el cantante “supo darse cuenta que el secreto de su éxito estaba en segmentarse en un ámbito determinado, donde es un maestro… captar lo más bajo de la mujer y hacer de eso un sucio y barato negocio. El punto es que, desde ahí, para ellas, Arjona es un tipo muy audaz y jugado, que ‘las entiende’. Las pobres no advierten que es un adulador, un grupiento”, afirma.
Pablito Wilson, escritor de rock colombianos escribió: “Es poeta quizás en el sentido más contemporáneo del término. Algo así como llamar poeta a un hombre que va por la calle recitando”. Y agrega: “hay un periodista argentino que dice que no hay que subestimar a quien está arriba. Porque sea bien o mal, con moral o sin ella, algo hace que lo pone allá”.
Lo acusan de provocar terremotos
El 27 de febrero del 2010, ocurrió el terremoto de 8.8 grados Richter en Chile. Ese día Arjona se presentó en el Festival de Viña del Mar, y tras su presentación, que cerró la noche festivalera, vino la tragedia.
En una entrevista al diario La Tercera del año 2012 le preguntan de esto y respondió así: “Jajaja, me han jorobado bastante los músicos y mis amigos con ese asunto. Nos reímos todo el día. ¿Y si tiembla por mis shows? Que la tierra se haga hamaca, que me sorprenda en compañía y que no le afecte a nadie”.
Posteriormente, el terremoto en México también coincidió con concierto del músico, ese mismo día.
A partir de ahí se creó el fanpage de Facebook, ‘Yo también creo que Arjona es yeta’ (‘lechero’, en peruano). En la descripción del sitio agregan que “en su visita del 15 de marzo (de 2013) hubo un apagón generalizado, y su visita el 2 de mayo (de ese mismo año), nuevamente tembló muy fuerte”. También en Chile, se creó otro fanpage, relativo a la misma causa con el nombre de “Que Ricardo Arjona no venga más a Chile”.
Siempre usa el mismo argumento
Resulta curioso que en esta entrevista también le preguntaron por sus detractores, y su respuesta fue la misma que dio en CNN en Español, con la diferencia de que entonces no dio por cancelada la conversación.
“Alguien que le dedica tiempo y afecto a lo que le gusta es alguien que sabe vivir. Alguien que dedica tiempo y espacio a odiar la música que no le gusta, y hace de esto un estandarte, es un idiota”.
Quizá esta frase podría servir en el futuro para otra de sus canciones.
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