Trece muertos y más de 56 heridos fue el saldo que dejó el ataque con coche bomba perpetrado este sábado contra un autobús en el que viajaban soldados en la ciudad de Kayseri, en la región de la Anatolia Central, en Turquía informó la agencia Reuters.
Las fuerzas armadas turcas informaron a través de un comunicado que el coche bomba explotó a las 8:45 a.m. y tenía como objetivo personal militar de la Brigada de Comandos de Kayseri que se encontraba en descanso.
La agencia de noticias estatal Andolu señaló que el auto repleto de explosivos detonó en la puerta de entrada de la Universidad Erciyes, impactando a un autobús de transporte público en el que viajaban algunos soldados fuera de servicio.
Por su parte, el presidente de Turquía, Tayyip Erdogan culpó a los militantes kurdos por el atentado.
“El estilo y los objetivos de los ataques muestran claramente que el propósito de la organización terrorista separatista es desplazar a Turquía, reducir su fuerza y hacer que concentre su energía y fuerzas en otros lugares”, declaró Erdogan en un comunicado.
El mandatario turco aseguró que estos ataques a los que están sometidos no son independientes de los acontecimientos que ocurren en la región, especialmente en Irak y Siria.
Según expertos es probable que aumente la tensión en el sudeste de Turquía, principalmente kurdo, donde los militares del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) han llevado a cabo durante tres décadas una violenta insurgencia que ha causado algunos de los peores combates en el último año.
El presidente de Turquía se suele referir al PKK como “la organización terrorista separatista”. El PKK, que busca autonomía para la minoría kurda, es considerado un grupo terrorista por Estados Unidos, la Unión Europea y Turquía.
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