El cabecilla islamista Muhammad Kamaruzzaman fue condenado a morir en la horca por ser autor del asesinato de más de un centenar de personas y de la violación de mujeres en Sohagpur, un pueblo conocido en Bangladesh como “la aldea de las viudas” en 1971.
Kamaruzzaman ejerció el cargo de secretario general adjunto del partido político, actualmente ilegal, Jamaat-e-Islami. La organización islamista se opuso a la independencia de Bangladesh. Sus activistas están vinculados a grupos paramilitares que cometieron crímenes de guerra. En el caso de Kamaruzzaman, está asociado a una milicia llamada Al Badr (Luna Llena), vinculada a diversos delitos.
Horas antes de su ejecución, Kamaruzzaman rechazó pedir el perdón presidencial que evitaría su muerte. De acuerdo a fuentes, fue visitado por última vez por una veintena de sus familiares, los que hicieron signos de victoria al abandonar la cárcel.
Si te interesó lo que acabas de leer, recuerda que puedes seguir nuestras últimas publicaciones por Facebook, Twitter y puedes suscribirte aquí a nuestro newsletter.