La estadounidense Brittany Maynard cumplió su último deseo antes de morir este 1 de noviembre, tal como lo decidió para acabar con el sufrimiento que le provoca un agresivo cáncer cerebral.
Junto a su esposo, madre y padrastro visitó la semana pasada el Gran Cañón del Colorado en Arizona y difundió las fotos de este viaje en su blog.
“El Gran Cañón es impresionante, hermoso y pude disfrutar mi tiempo con las dos cosas que más amo: mi familia y la naturaleza”, escribió Brittany.
Brittany también reveló que justo un día después de esta experiencia maravillosa sufrió “la peor convulsión que tuve hasta ahora”, que la dejó temporalmente paralizada y agotada por el resto del día.
“La convulsión fue un áspero recordatorio de que los síntomas continúan empeorando a medida que el tumor avanza”, expresó.
Maynard quiere estar en su cama de matrimonio, con su esposo y familiares más cercanos al lado y con música sonando de fondo cuando ingiera el narcótico que le quite la vida este sábado.
Solo en cinco estados de EEUU está permitida la eutanasia. Por ello, Maynard se mudó con su familia de San Francisco (California) a Oregon hace unos meses, cuando le reapareció un tumor más agresivo e incurable en el cerebro.
Debido a su decisión, Maynard se convirtió en el nuevo rostro del movimiento proeutanasia en su país y es apoyada por la organización Compassion & Choices.
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