Opositores al gobierno del presidente de Ecuador, Rafael Correa, protestaron este jueves en las calles de varias ciudades contra sus reformas políticas y económicas, mientras que un grupo de indígenas bloquearon algunas vías de acceso a Quito.
La manifestación opositora era liderada por decenas de indígenas que, desde la madrugada, armaron barricadas con piedras, palos y neumáticos en llamas en algunas carreteras, en medio de un fuerte resguardo policial que intentaba habilitar el paso.
A los indígenas opositores se sumaron trabajadores, jubilados, médicos y políticos, quienes pedían rectificaciones a las medidas implementadas por Rafael Correa en sus casi nueve años de gestión.
Los indígenas forcejearon con palos con la Policía, que usó gas lacrimógeno para dispersarlos, a fin de ingresar a las inmediaciones del Palacio Presidencial.
Rafael Correa calificó de “fracaso” la protesta y congregó a cientos de sus seguidores frente al Palacio Presidencial para apoyarlo. Advirtió que no se “someterá al chantaje” de las fuerzas opositoras.
“Lo que no lograron en las urnas, lo quieren lograr con piedras, palos, chantajes; (y nos dicen): o te sometes Correa o te cerramos las carreteras. ¡No atemorizan a nadie, vayan a ordenar a su casa, señores!”, afirmó el mandatario.
Más temprano, Rafael Coerra dijo en su cuenta de Twitter que, con esas acciones, sus adversarios “le hacen daño al país, no al Gobierno. No podemos someternos a los abusos de una absoluta minoría. A rechazar el viejo país de palos, piedras y abusos”.
Las actividades no se paralizaron en el país y operaron con normalidad el vital sector petrolero, los hospitales, el transporte y en general los comercios y servicios.
Las marchas opositoras y de respaldo a Rafael Correa se replicaron en Guayaquil, capital económica del país, y otras ciudades pequeñas.
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