FARC piden a Barack Obama que indulte a "Simón Trinidad"

Las FARC pidieron hoy públicamente al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, que indulte al subversivo conocido como “Simón Trinidad”, preso en el país norteamericano, para que pueda participar en el diálogo de paz con el Gobierno de Colombia como delegado del grupo armado en Cuba.

En un inusual mensaje de tono conciliador, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) pidieron a Obama el indulto para Juvenal Ricardo Palmera (alias “Simón Trinidad”) como un “gesto de humanidad” y un “inmenso aporte para la paz en Colombia”.

“Trinidad” purga una pena de 60 años de cárcel en Estados Unidos desde 2008 por secuestro. Pese a ello, las FARC lo nombraron a comienzos de septiembre como uno de sus cinco delegados plenipotenciarios para el proceso de paz que empezaron con el gobierno de Juan Manuel Santos el 18 de octubre en Oslo.

“Solicitamos al presidente de los Estados Unidos, que en uso de su facultad para indultar, permita que Simón Trinidad, delegado de paz de las FARC-EP, pueda hacer presencia física en la mesa de conversaciones de La Habana”, señaló un comunicado leído por Rodrigo Granda (“Ricardo Téllez”) al inicio de la cuarta jornada de diálogos en La Habana.

En el texto, las FARC también felicita a Obama por su reciente triunfo electoral y le desea “los mayores éxitos” para una gestión que lleve “por la senda de la paz mundial”. El comunicado pide a Obama “su concurso” para conseguir la paz en Colombia.

La posible participación de “Simón Trinidad” no está clara. El gobierno de Santos consideró en octubre “viable” la participación de Palmera a través de una videoconferencia. Ello, sin embargo, requeriría el visto bueno de las autoridades estadounidenses.

Washington, por su parte, saludó el 18 de octubre el proceso de paz como una “enorme oportunidad”, pero subrayó que no daría detalles sobre posibles conversaciones con Bogotá.

Los delegados de las FARC portan siempre simbólicamente una imagen de cartón de “Trinidad” en las negociaciones en La Habana. El guerrillero fue extraditado en diciembre de 2004 a Estados Unidos y condenado a 60 años de prisión en 2008 por cargos de secuestro.