El partido de izquierda radical Syriza consiguió una victoria histórica este domingo, en las elecciones legislativas griegas que podría repercutir en la política sobre la austeridad en Europa, al obtener el 36,4% de los votos, con el 95% de los sufragios escrutado.
Según estos datos y con una participación de 63,75%, la agrupación de Alexis Tsipras obtiene 149 escaños, y se encuentra por tanto a dos diputados de lograr la mayoría absoluta en el Parlamento helénico.
Los conservadores de Nueva Democracia, el partido del primer ministro Andonis Samaras, obtuvieron un 27,8% de los votos, lo que supone 76 escaños, mientras que el tercer lugar lo ocupan los neonazis de Amanecer Dorado, con un 6,3% de los sufragios y 17 escaños.
Alexis Tsipras, de 40 años, se convierte de esta forma en el primer ministro más joven de Grecia en 150 años. Al conocer los resultados, Tsipras celebró la victoria ante miles de seguidores en el centro de Atenas y aseguró que se abre un nuevo capítulo en la historia del país.
“Hoy hicimos historia”, señaló Tsipras, que expresó además su disposición a negociar una salida al problema de deuda que enfrenta Grecia, ante miles de seguidores en Atenas.
“La votación del pueblo griego cerró el círculo vicioso de austeridad”, dijo, y afirmó que el paquete de rescate para Grecia de 240 millones de euros (US$270 millones) era ahora “un asunto del pasado”.
“A partir de mañana comienza el trabajo duro”, manifestó. Tsipras aseguró además que está dispuesto a hablar con los socios de la Unión Europea (UE) sobre una “solución justa y practicable”.
“No habrá una pelea catastrófica”, aseguró el líder de Syriza, aunque agregó que Grecia no se “someterá” más al dictado de los acreedores internacionales.
El líder de Syriza dijo que entre sus objetivos está lograr un equilibio en el presupuesto y presentar un programa propio para la consolidación del país, altamente endeudado.
Añadió que quiere negociar directamente con los países que otorgan los créditos y que había pasado el tiempo de la ‘troika’ integrada por el Banco Central Europeo (BCE), la Comisión Europea y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El triunfo de Syriza implicaría el primer Gobierno en la zona del euro abiertamente comprometido con la eliminación de las condiciones de austeridad establecidas en el rescate respaldado por la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional.
Además, esta victoria de Syriza representaría otra sacudida para Europa, después de que el Banco Central Europeo anunciara la semana pasada una enorme inyección de dinero al bloque de la moneda única con el fin de apuntalar una economía que flaquea e impulsar a los países a realizar reformas estructurales.
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