La exmandataria y candidata presidencial en Chile, Michelle Bachelet, prometió este viernes que en caso de resultar electa propondrá en los primeros 100 días de su gobierno una reforma educativa que establecerá la gratuidad a nivel universitario en seis años.
Bachelet abordó de esta manera uno de los principales temas de la agenda política de los últimos dos años en Chile, después que estallaron las más masivas protestas estudiantiles de las últimas décadas, para acabar con el sistema heredado de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).
“La idea es que cambie el paradigma de cómo entendemos la educación, que pase de ser lo que es hoy día un ‘bien de consumo’ donde depende de la capacidad de pago de cada cual donde se puede tener acceso”, dijo Bachelet, en su comando de campaña.
La exmandataria es favorita para la elección primaria del próximo 30 de junio, con la que la oposición de centro-izquierda elegirá a su único nominado para los comicios de noviembre, donde también encabeza los sondeos.
En caso de vencer, Bachelet afirmó que enviará en los primeros 100 días “una reforma completa” a la educación, que como punto central, establece la gratuidad a nivel universitaria en seis años, con un costo total de entre 1,5 a 2 puntos del PIB chileno.
En tanto, en educación secundaria la reforma contempla “terminar progresivamente con el lucro y el financiamiento compartido”, que posibilita el funcionamiento de colegios privados que reciben subvención del Estado, y en los que las familias también pagan una mensualidad.
Estos colegios mixtos, al que asisten más de la mitad de los escolares en Chile, no han sido capaces de garantizar la calidad educativa y, en muchos casos, se han convertido en un lucrativo negocio.
“No queremos que con los recursos públicos se hagan negocios privados”, dijo Bachelet. “Estamos hablando de un sistema educativo integrado nacional, que tiene proveedores públicos y privados, con valores y principios iguales para todos”, agregó.
Pinochet redujo paulatinamente el aporte público a la educación y fomentó el ingreso de privados. Sus reformas posibilitan que hoy solo un 40% de los escolares asista a colegios públicos gratuitos y que a nivel universitario no sea posible estudiar gratuitamente.
Los estudiantes chilenos, en multitudinarias marchas, ocupaciones de colegios y universidades, exigen educación pública, gratuita y de calidad, una demanda que ha sido acogida parcialmente por el actual gobierno derechista de Sebastián Piñera.
Si te interesó lo que acabas de leer, recuerda que puedes seguir nuestras últimas publicaciones por Facebook, Twitter y puedes suscribirte aquí a nuestro newsletter.