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"Oí la voz de Dios", alega diplomático que ayudó a senador boliviano

Eduardo Saboia no se arrepiente por organizar fuga a Brasil del opositor Roger Pinto. Dilma Rousseff pidió a canciller Antonio Patriota que deje el cargo por este caso.

Roger Pinto en la casa de su abogado en Brasilia. (AFP)
Roger Pinto en la casa de su abogado en Brasilia. (AFP)

El diplomático brasileño que organizó la fuga a Brasil del senador opositor boliviano Roger Pinto Molina aseguró hoy que oyó “la voz de Dios”, que no se arrepiente de su decisión y que dispone de elementos para acusar a miembros del gobierno brasileño en el caso.

La huida de Pinto, buscado por la Justicia de su país y que estaba refugiado en la embajada de Brasil en La Paz desde hace más de un año, tensó recientemente las relaciones entre ambas naciones vecinas.

“No me arrepiendo y acepto las consecuencias. Oí la voz de Dios. Estoy protegido por la Constitución y por los tratados internacionales firmados por Brasil. Hice una opción en favor de un perseguido político”, afirmó Eduardo Saboia, en entrevista que publica hoy el diario Folha de Sao Paulo.

Saboia, quien actuaba como encargado de negocios de la embajada brasileña en La Paz y ayer fue separado del cargo para ser investigado por su participación en el caso, que resultó además en la dimisión del canciller Antonio Patriota, anunciada anoche por la presidenta brasileña Dilma Rousseff.

En la entrevista, el diplomático de 45 años aseveró que tiene argumentos para defenderse, y sostuvo que las negociaciones con las autoridades bolivianas para lograr un salvoconducto para la salida de Pinto de la embajada –donde estaba refugiado desde mayo de 2012– no eran tomadas en serio.

“Si me atacan, tengo elementos de sobra para defenderme y para acusar. Tengo los e-mails de personas que dicen: ‘Mira, nosotros sabemos que no es en serio, ellos fingen que están negociando y nosotros fingimos que les creemos’”, dijo.

Saboia dijo que, en sus contactos con la Cancillería, insistió en la necesidad de sacar al senador de la embajada, donde permanecía cerrado en una sala de 20 metros cuadrados y solo podía recibir visitas de su hija y de sus abogados.

“Yo iba avisando (a la Cancillería brasileña) de que la situación estaba en claro deterioro, y que teníamos que pensar en alternativas, como llevarlo a la residencia (oficial de la embajada), a una clínica en Bolivia, a Brasil. Vine a Brasilia dos veces para decir: ‘La situación es mala, estoy bajo presión’. Envié como 600 cables, dije que era insostenible”.

“¿Puedes imaginarte lo que es para uno irse todos los días a su lugar de trabajo y encontrar a una persona en la salita de al lado, que no sale? Y eres tú el que le impides recibir visitas. El senador estaba desde hace 452 días sin salir al sol, sin recibir visitas. Yo me sentía como si fuera su guardia carcelario”, agregó.

DILMA PIDIÓ RENUNCIA A PATRIOTA
Dilma Rousseff habría pedido a su canciller Antonio Patriota que deje su cargo por el reciente choque diplomático con Bolivia a raíz de la fuga de Pinto Molina, tras conocerse que la Embajada de Brasil había apoyado dicha fuga, informó el diario El País de España.

La prensa brasileña dice que la presidenta, al conocer la noticia de la fuga con el consentimiento de la diplomacia brasileña, “se irritó” y pidió a Patriota que renuncie.

Patriota pasará a ocupar el puesto de su sucesor en la ONU. Al parecer, ni la Presidencia de la República ni el ministro sabían de las maniobras de la Embajada de Brasil en Bolivia para favorecer la fuga de Pinto, que llegó en un auto oficial.


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