El Monumento Nacional Marino de las Islas Remotas del Pacífico, uno de los ambientes tropicales marinos más inmaculados del planeta, aumentó en seis veces su dimensión lluego que Estados Unidos diera luz verde a un proyecto de ley para convertirlo en el mayor santuario marino del planeta.
El área total protegida comprende varias islas menores, atolones y arrecifes en el extremo suroeste de Hawaii, entre ellas las de Wake y Jarvis y el atolón Johnston y Palmyra.
Con esta iniciativa legal el santuario extiende su superficie a 1,2 millones de kilómetros cuadrados —unas tres veces el tamaño de California— de zonas protegidas alrededor de esas islas y atolones del océano Pacífico, según precisó un comunicado de la Casa Blanca.
La pesca comercial y cualquier actividad de extracción de recursos, entre ellos la extracción minera submarina, serán prohibidos allí. La pesca tradicional y recreativa seguirán permitidas.
“Extender el Monumento protegerá aun más los arrecifes coralinos profundos, los montes submarinos y los ecosistemas marinos únicos de esta parte del mundo, que se cuenta asimismo entre las regiones más vulnerables al impacto del cambio climático y a la acidificación de los océanos”, explicó el Ejecutivo estadounidense.
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