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Sudán: Preocupación occidental por embarazada condenada por “apostasía”

Un tribunal emplazó a Meriam Ibrahim Ishag (27) a retractarse de su fe cristiana o de lo contrario, podría afrontar una pena de muerte.

Sudán: Preocupación occidental por embarazada condenada por “apostasía”. (Internet/Referencial)
Sudán: Preocupación occidental por embarazada condenada por “apostasía”. (Internet/Referencial)

Varias embajadas occidentales en Sudán manifestaron este martes su “fuerte preocupación” por el caso de una sudanesa condenada por apostasía y que se expone a una pena de muerte.

Meriam Yahia Ibrahim Ishag, de 27 años de edad y embarazada de ocho meses, fue condenada el domingo por “apostasía” por un tribunal de Jartum, que la ha emplazado a abjurar de su fe de aquí al jueves, fecha para la que se fijó la próxima audiencia. De lo contrario, podría ser condenada a muerte, afirma Amnistía Internacional, que la presenta como “cristiana”.

“Hacemos un llamamiento al gobierno de Sudán para que respete el derecho a la libertad de religión, y en particular el derecho de cambiar de fe o de creencia”, escriben en un comunicado conjunto las embajadas de Estados Unidos, Canadá, el Reino Unido y Holanda.

Dicho derecho aparece en la Constitución sudanesa de 2005, y en los textos internacionales de defensa de los derechos humanos, añaden las embajadas, que piden a las autoridades judiciales que traten el caso de Ishag “con compasión”.

Según Amnistía Internacional, la joven podría ser condenada a 100 latigazos por “adulterio”.

La ONG con sede en Londres precisa que Ishag fue criada en tanto que cristiana ortodoxa, la religión de su madre, dado que su padre, musulmán, estuvo ausente durante su infancia. Más adelante, la joven se casó con un cristiano de Sudán del Sur.

Sin embargo, destaca AI, la ley islámica en vigor en Sudán estipula que una mujer musulmana no puede casarse con un hombre de otra religión.

El régimen islamista sudanés introdujo la ley coránica en 1983, aunque las condenas a muerte son escasas.


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