Autos de lujos: Una dosis de estatus

Pese a la desaceleración de la economía, el segmento de vehículos de lujo conserva cifras positivas, debido a que todavía existen usuarios con gustos cada vez más exigentes y quieren un auto para integrarlo a su estilo de vida. Y es que así como los llamados autos convencionales, las marcas premium tienen opciones para cada tipo de usuario.

¿QUÉ ES UN AUTO PREMIUM?
Lo primero que se viene a la cabeza al momento de mencionar “autos de lujo” es, inevitablemente, el precio. Si bien es un factor importante, más allá de los números, estos autos ofrecen una serie de características que no se encontrarán en los autos convencionales, como elegancia y deportividad, o mayor confort y lo último en tecnología.

Otro punto considerable para definir un auto premium es la tradición de la marca. Es común denominador que, a pesar de ser autos de lujo, guarden el toque clásico representativo en su gama de modelos. A esto hay que sumarle la experiencia de venta que el usuario tiene desde que llega al concesionario hasta el servicio de posventa. El trato es ampliamente exclusivo porque es el cliente el mayor valor de la marca. Esta tratará de preocuparse por la experiencia que tiene el usuario con el vehículo.

PERÚ PREMIUM
El segmento ha crecido con fuerza en el Perú, a tal punto que algunas marcas abrieron concesionarios en algunas provincias. Estos vehículos han ido posicionándose en el país y hoy por hoy se podría decir que el Perú ya está preparado para ellos.

Hay que considerar que este crecimiento también se debe a que las marcas incrementaron el número de opciones en su portafolio, para que el usuario pueda tener un auto premium cuyo costo va de los 34 mil a los 230 mil dólares, aproximadamente. Entre las últimas marcas de lujo que llegan a operar en el Perú se encuentra la británica Jaguar.

En conclusión, estas marcas se vienen posicionando en el mercado nacional sobre la base de innovación, performance y, sobre todo, versatilidad.