Aeróbicos y anaeróbicos

MEJORAR RESISTENCIA
Los ejercicios aeróbicos demandan un esfuerzo considerable por parte del corazón y los pulmones. También se les conoce como ejercicios cardiovasculares. Ejemplos: caminar, trotar, correr, nadar, montar bicicleta, jugar fútbol, en fin. En otras palabras, todas aquellas actividades que requieran desplazamiento y un alto derroche de energía. Básicamente, los ejercicios aeróbicos se enfocan en los músculos grandes y sirven para mejorar la resistencia, aumentar el nivel de colesterol HDL (el “bueno”) y mejorar el estado de ánimo. La frecuencia recomendada: 45 minutos semanales como mínimo. Se podrían dividir en tres rutinas de 15 minutos diarios.

PARA SACAR MÚSCULO
Los ejercicios anaeróbicos sirven para aumentar y tonificar la masa muscular, así como para desarrollar fuerza. Ejemplos: levantamiento de pesas, planchas, abdominales, entre otros. Es una actividad de alta intensidad. Además, emplea muchas calorías. Sobre la frecuencia: se sugiere realizar este ejercicio unas tres veces por semana. Lo máximo que se le debería dedicar al día es 45 minutos. Cabe señalar que la persona que decida realizar estos ejercicios debe asesorarse con un experto, a fin de aprender técnicas de calentamiento y estiramiento. Esto ayuda a evitar lesiones.