Día Internacional de la Cerveza: Cuatro lugares para tomar una buena 'chela' hoy

En Lima siempre hemos estado ligados a la cerveza. El calor y nuestra proximidad con el mar, la celebración de un cumpleaños después del trabajo, el cierre de un trato importante, el momento después de las pichangas o los domingos de fútbol en la televisión, nuestra comida o simplemente escuchar música, todo es una excusa para disfrutar de una cerveza helada.

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Los bares en Lima son tantos y es tan natural tomarse una cerveza que no despertamos a la idea de toda la movida que hay alrededor de esta bebida de cebada. Solo lo tomamos como viene: lo vivimos. Podríamos decir que, en Lima, tomarse una cerveza al final de la semana o empezando una es una forma de vida. Una manera para empezar o terminar algo. En estos días en que la gente sale de viaje por Semana Santa, los bares cerveceros no se detienen, siempre hay alguien que se queda acompañado por una rubia.

BARRANCO BEER COMPANY: CERVECERÍA DE PROFESIÓN
Llegaron a la cuadra 3 de la avenida Grau de Barranco con una portada imponente que presagiaba que ahí se instalaría un restaurante cinco tenedores y lo que sucedió es que se instaló una de las cervecerías más innovadoras del mercado. Seis tipos de cervezas, sin preservantes, al natural, artesanales hasta los aromas, hacen de BBC un lugar en donde las cervezas no pasan por procesos industriales, ni filtradas ni pasteurizadas, todo al natural.

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DON LUCHO: LA TRADICIÓN DEL BAR DEL CENTRO
Entras y hay una rocola de treinta y cinco años de existencia que toca valses, salsa antigua, entre otras cosas. El bar Don Lucho queda en la cuadra dos de la calle Quilca, en el Centro de Lima. Este año, cumple cuarenta y cinco años de servir menú criollo y marino, y chela bien helada y barata. Otro de los clásicos de este lugar es el pan con chicharrón. Don Lucho, chiclayano de 67 años y dueño del lugar, dice estar complacido de recibir a toda la nueva juventud en su local.

POLLO PIER: EL POINT DE LA CHELA BARATA
Alguna vez, el local de Pollo Pier funcionó como una pollería donde se servía pollo broaster. En los 90, se volvió el punto de encuentro de muchos universitarios en busca de chela barata y buena conversa; hace un tiempo se repitió la historia. Si bien funciona como local de menú por las tardes, en la noche es un bar. Hay cerveza helada barata y canchita picante de cortesía, patrocinada por el buen Orlando, el administrador.

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PISELLI: UN CLÁSICO BARRANQUINO
Desde su anterior local hasta el actual en la Av. 28 de Julio 297, Piselli cumple cien años en setiembre de este año. Es el bar por excelencia de los barranquinos. Aquí se mezclan los jóvenes y los que vivieron el Barranco antiguo. Hace poco más de un año, introdujeron las cervezas artesanales a su carta y no tardaron en convertirse en uno de los ganchos del lugar, además de su conocido chilcano de pisco. Cuando uno no sale de Lima en Semana Santa y la capital se vuelve un desierto, este lugar sigue siendo un ‘point’. El emblema de lo bohemio.

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