Si ya posee una gran variedad de tapices, opte por una en tono neutro, sólido o diseño abstracto que no recargue el ambiente.
Para estilos más sofisticados se utiliza el blanco y negro o los tonos que van desde el gris oscuro.
Las formas geométricas pueden darle a su estancia un toque más moderno, al igual que los acentos en azul, naranja o verde toman protagonismo en este estilo.
Aquellas que no deben faltar son las clásicas shaggy (3 cm de alto) o súper shaggy (4 cm de alto), así como las persas, pues aportan calidez.
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