Flor Condori y sus sueños de boletería

Tiene la sonrisa amable, es cordial y se sabe de memoria –como si fueran mandamientos– cómo responder las consultas de quienes vienen al cine. Es más, casi nos trata como un cliente.

Flor Lisbeth Condori Vergara tiene 22 años y es aplicada en su labor en la boletería del Cine Star de la avenida Benavides.

Nos dicta, una a una, las películas que están en cartelera y los beneficios del cine, aunque ahora la tecnología simplifica su trabajo, pues las butacas ya vienen con numeración y solo basta con mostrar la pantalla con la relación de asientos disponibles.

Flor tiene apenas cuatro meses en el cine. Es su primera vez, pues antes trabajó en juegos de diversiones. Por su buen desempeño, los clientes del cine ya la conocen. Sí pues, es chancona, como en sus épocas de colegio.

DEL AULA AL TRABAJO
Condori Vergara es chamba y le gusta aprender. Acabó el colegio, buscó postular a la FAP, pero descartó esa opción por motivos económicos. No lo pensó mucho ni se hizo dramas ni dejó pasar el tiempo, y empezó a trabajar. Sus padres impulsan sus deseos de salir adelante. Ahora sueña con “ser alguien en la vida, tener su negocio propio”. Es la segunda de dos hermanos y recién comienza a rodar su historia.

Le preguntamos cómo titularía su etapa posterior al colegio si fuera una película, de la cual es protagonista. “‘Hasta cumplir mis sueños’, porque, para mí, no hay misiones imposibles, siempre lo podemos lograr”, nos responde Flor Lisbeth. Ya sabe, retroceder nunca, rendirse jamás.

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