Los placeres inesperados del orgasmo femenino

Leslie (26) estaba en una clase de Crossfit, una exigente disciplina deportiva que consiste en dar brincos, trepar sogas, cargas pesas, entre otros desafíos físicos. Mientras ella hacía abdominales, experimentó algo inusual: una placentera sensación eléctrica en el área genital. “¡Wow!”, exclamó. Los compañeros la quedaron mirando con gesto de desconcierto.

Leslie siguió haciendo abdominales. En la repetición 89, volvió la sensación. Siguió con la 90 y la sensación aumentaba. Prosiguió con la repetición 90, 91, 92, hasta que, presa del placer, soltó un gemido que sí asustó a todos en el gimnasio. “¡Increíble este ejercicio!”, dijo ella. ¿Qué le pasó?

HECHO CIENTÍFICO
Una investigación de la Universidad de Indiana, publicada en 2012, explicaba que muchas mujeres son capaces de llegar al orgasmo durante la práctica de actividades físicas. El motivo radica en que la estimulación de determinados músculos del abdomen, dada la cercanía al aparato genital, puede activar los mecanismos precisos para provocar el clímax.

Según los investigadores, este hecho se conoce como ‘coregasm’. De acuerdo con la sexóloga Debby Herbenick, los ejercicios que más tensión crean en la zona abdominal son los abdominales, el yoga y levantar pesas.

Lo cierto es que hechos así no son tan extraños como parecen. Según Naomi Wolf, autora del libro Vagina: A New Biography, las mujeres pueden excitarse con solo sentarse en determinadas superficies.

El contacto del nervio pudendo –ubicado en la zona pélvica– con, por ejemplo, una silla es capaz de disparar la fase de excitación en una dama. Es cuestión de que diversos factores entren en comunión: la forma del asiento, la manera de sentarse, el peso de la mujer, en fin.

Los orgasmos casuales también tienen un lado oscuro. Uno de ellos es el llamado Síndrome de Excitación Sexual Permanente. Las mujeres que padecen esta condición no tienen la potestad de controlar sus orgasmos. Pueden experimentar uno, cinco, cincuenta al día, sin que ellas necesariamente se estimulen o lo deseen. Según la literatura médica, se han registrado casos de mujeres que han experimentado más de 300 orgasmos en un día. Es un acto que está lejos de ser agradable. Por el contrario, es una tortura que afecta la calidad de vida.

Lo cierto es que los orgasmos involuntarios son un misterio. Para muchas es bienvenido, para otras no tanto. Sin embargo, esta aparente facilidad de ciertas mujeres para vivir el clímax no debe desalentar a quienes necesitan un tiempo prudente y determinadas condiciones para llegar al máximo placer. El camino puede ser difícil, pero hay que seguirlo.

DATOS

- ¿Es posible que los hombres también experimenten ‘coregasms’? Lamentablemente, no es posible. Tienen una anatomía distinta y poco propicia para este tipo de orgasmo.

- Según la investigadora Mary Roach, existe una mujer que tiene orgasmos cuando se lava los dientes.