¿EN QUÉ CONSISTE?
Diseñar una botella es muy fácil. Cualquiera lo puede hacer. Sin embargo, ¿cómo lograr que esa botella, además de almacenar líquido, destaque visualmente? Es ahí donde interviene el diseñador industrial. Este profesional toma en cuenta lo utilitario, cierto, pero explaya su creatividad en el campo estético. La idea es que ese objeto funcione y se vea bien. Por ejemplo, la botella de agua que tiene en su escritorio ha sido creada probablemente por un diseñador industrial. El escritorio también. Y el mouse, el celular o la silla donde está sentado en este momento, téngalo por seguro. El diseño está en todos lados.
HABILIDADES REQUERIDAS
El estudiante de Diseño Industrial debe ser una persona altamente creativa, curiosa, interesada en el arte, capaz de encontrar inspiración en diversos ámbitos, dispuesta a enfrentar desafíos y buscar soluciones, observadora, constante, con buen manejo de números y relaciones espaciales.
CAMPO LABORAL
El diseñador industrial puede trabajar en toda empresa dedicada a la fabricación de productos, tanto a nivel masivo como corporativo. Por ejemplo, puede diseñar desde una botella de perfume hasta un avión, pasando por joyas, juguetes, muebles, aparatos electrónicos, calzado, entre otros. Las últimas tendencias contemplan la mirada ecológica. Es decir, crear objetos funcionales, atractivos y cuyo impacto en el medio ambiente sea lo menos negativo posible, lo cual supone un reto –y un nicho importante, cómo no– para el diseñador industrial de hoy.
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